PERSIGUIENDO LA FELICIDAD
PERSIGUIENDO LA FELICIDAD Se preguntaba Lactancio, a quién Constantino el Grande escogió como preceptor de sus hijos, qué felicidad le garantizaría a él el hecho de saber donde estaban las fuentes del Nilo o conocer las conjeturas que los físicos hacían sobre el cielo. Ninguna. Y otros nos hacemos muchas preguntas como de qué nos sirven tantos avances en la conquista del espacio o la lucha armamentística emprendida por las grandes potencias en la segunda mitad del siglo XX. Y nos lo preguntamos porque con las ingentes cantidades de dinero gastadas en armamento que podría destruir 1.000 veces la Tierra se podría alimentar a ese tercer mundo que pasa hambre. Y nos preguntamos el motivo de ese maltrato que le damos a la naturaleza, a esa destrucción masiva de selvas...