El momento presente, el ahora, es donde está todo tu poder de acción y realización,.. hacerse consciente de ese presente, aceptándolo tal como es, y utilizándolo de la mejor manera para desarrollar tu potencial creativo y actuar en ese presente, es lo que te traerá nuevas experiencias más gratificantes y felices. El ego es una especie de programa de conducta mental que presiona para mantenerte alejado del momento presente, ya que inunda la mente con pensamientos de un pasado o un futuro. Cuando eres “títere” del ego, puedes ser fácilmente sometido por otros egos tiranos que insistirán en mantenerte conectado a eventos y personajes del pasado, promoviendo odios y miedos; esa es la mejor herramienta para el sometimiento de las masas.

Lee con detenimiento, el siguiente articulo de Eckhart Tolle, lee despacio y reflexionando en cada párrafo.

 

La RELACION MAS IMPORTANTE de la vida ES LA RELACION CON EL AHORA, o mejor aún, con cualquiera que sea la forma que adopte el Ahora, es decir, lo que es o lo que sucede. Si la relación con el Ahora es disfuncional, esa disfunción se reflejará en todas las relaciones y en todas las situaciones de la vida. El ego podría definirse sencillamente como una relación disfuncional con el momento presente.

Es en este momento cuando podemos decidir la clase de relación que deseamos tener con el momento presente. Una vez que hemos alcanzado un cierto nivel de conciencia, es decir, de Presencia (y si está leyendo esto es porque seguramente es su caso) estamos en capacidad de decidir qué clase de relación deseamos tener con el momento presente.

¿Deseo que éste momento sea mi amigo o mi enemigo? El momento presente es inseparable de la vida, de tal manera que nuestra decisión se refiere realmente a la clase de relación que deseamos tener con la vida. Una vez tomada la decisión de ser amigos con el momento presente, nos toca dar el primer paso: mostrarnos amigables con él, acogerlo independientemente de su forma de presentarse. Y no tardaremos en ver los resultadosLa vida se torna amable con nosotros. La gente nos ayuda y las circunstancias cooperan. Pero es una decisión que debemos tomar una y otra vez, hasta que aprendemos a vivir naturalmente de esa manera.

Con la decisión de hacer amistad con el momento presente viene el fin del ego. El ego no puede nunca estar en consonancia con el momento presente, es decir, en consonancia con la vida, puesto que su propia naturaleza lo induce a resistir, menospreciar o hacer caso omiso del Ahora. El ego se nutre del tiempo. Mientras más fuerte el ego, mayor es el tiempo durante el cual controla nuestra vida. Casi todos nuestros pensamientos entonces se refieren al pasado o al futuro y el sentido de lo que somos depende del pasado, donde encuentra una identidad, o del futuro donde busca su realización. El temor, la ansiedad, la expectativa, el remordimiento, la culpa, y la ira son disfunciones del estado de la conciencia atrapado en el tiempo.

El ego trata el momento presente de tres maneras: como un medio para una finalidad como un obstáculo o como un enemigo. Analicemos una a la vez, de tal manera que cuando ese patrón se apodere de usted, pueda reconocerlo y decidir nuevamente.

En el mejor de los casos, el ego ve en el momento presente un medio para cumplir una finalidad. Sirve para llevarnos a algún momento en el futuro considerado más importante. Pero el futuro nunca llega salvo como momento presente y, por tanto, nunca es más que un pensamiento en la cabeza. En otras palabras, nunca estamos totalmente aquí porque siempre estamos ocupados tratando de llegar a algún otro lugar.

Cuando este patrón se acentúa, lo cual suele suceder, el momento presente es visto o tratado como si fuera un obstáculo a superar. Es allí donde surgen la impaciencia, la frustración y el estrés y, en nuestra cultura, esa es la realidad cotidiana, el estado normal de muchas personas. La Vida, la cual ocurre EN EL AHORA, es vista como un “problema”, y todos habitamos en un mundo lleno de problemas que debemos resolver para ser felices, sentirnos realizados o comenzar realmente a vivir (o por lo menos eso creemos). El problema está en que, por cada problema que resolvemos aparece uno nuevo. Mientras veamos un obstáculo en el momento presente, los problemas no tendrán fin. “Seré lo que deseas que sea”, dice la Vida o el Ahora. “Te trataré como tú me trates. Si me ves como un problema, eso seré para ti. Si me tratas como a un obstáculo, seré un obstáculo”.

En el peor de los casos, y esto también es muy común, el momento presente es visto como un enemigo. Cuando odiamos lo que hacemos, nos quejamos de nuestro entorno, maldecimos de las cosas que suceden o han sucedido; o cuando nuestro diálogo interno está lleno de lo que deberíamos o no deberíamos hacer, de acusaciones y señalamientos, entonces nos peleamos con lo que es, con aquello que de todas maneras ya es como es. Convertimos a la Vida en nuestra enemiga y ella nos dice, “si lo que quieres es guerra, guerra tendrás”. La realidad externa, la cual es siempre el espejo de nuestro estado interior, se experimenta como algo hostil.

Una pregunta crucial que debemos hacernos con frecuencia es ¿cuál es mi relación con el momento presente? Después debemos estar alertas para descubrir la respuesta.

¿Trato el Ahora apenas como un medio para llegar a una finalidad?

¿Lo veo como un obstáculo?

¿Lo estoy convirtiendo en enemigo?

Puesto que el momento presente es lo único que tendremos, puesto que la vida es inseparable del Ahora, lo que la pregunta significa realmente es, ¿cuál es mi relación con la vida? Esta pregunta es una forma excelente de desenmascarar al ego y de entrar en el estado de Presencia. Aunque la verdad absoluta no está encarnada en la pregunta (en últimas, yo y el momento presente somos uno), es una guía importante hacia el camino correcto. Hágase esa pregunta con frecuencia, hasta que ya no la necesite.

¿Cómo trascender una relación disfuncional con el momento presente?

Lo más importante es reconocerla en nosotros mismos, en nuestros pensamientos y en nuestros actos. Estamos en el presente en el momento mismo en que notamos que nuestra relación con el Ahora es disfuncional. Ver equivale al afloramiento de la Presencia. Tan pronto como vemos la disfunción, ésta comienza a desvanecerse. Algunas personas se ríen cuando ven esto. Con el reconocimiento viene el poder de elegir: la posibilidad de decirle “sí” al Ahora y de aceptarlo como amigo.

 

Continuamos los ejercicios diarios….

Haz los ejercicios como si fuesen un juego, deja que tu niño interior se complazca en ello, no mentalices…… ¡Juega! a visualizar y verte reunido con el grupo… los ejercicios son TODOS los días, esa es la forma de alcanzar resultados.

Eres bienvenido a este lugar especial del ahora, que es el momento donde todos coincidimos, y estamos reunidos como Grupo, …. es una gran pirámide de luz con un amplio salón donde nos sentamos sobre el piso luminoso formando un amplio círculo…. y realmente si estamos reunidos en este nivel de conciencia haciendo nuestro ejercicio, todos en el mismo momento del ahora.

Te sugiero procurar hacer el ejercicio en la mañana al levantarse, pero si no puedes en esta hora, hazlo en el momento apropiado para ti y solamente pon TU Intención de estar en ese momento metafórico del ahora donde todos coincidimos… (El Espíritu esta fuera del tiempo lineal, que percibimos como humanos, así que tiene el poder de conectarte con el grupo en tu momento apropiado).

Busca un lugar y momento apropiado en el que puedas estar en silencio, sin que nadie te interrumpa; siéntate cómodamente manteniendo la espalda recta….  relájate, cierra tus ojos, y haz 3 respiraciones lentas y profundas, inhala por la nariz y exhala por la boca,  luego continua respirando tranquila y normalmente…. siéntete lleno de Paz… Piensa “ mi boca se llena de saliva fresca “.. siente la humedad en tu boca y procura mantenerla así durante todo el ejercicio.

Visualiza tu cuerpo de luz por unos segundos, y con los ojos cerrados permaneces en quietud y silencio mental procurando mantenerlo hasta completar 5 minutos, si aparecen pensamientos,.. no te enganches con ellos obsérvalos y déjalos pasar.

Práctica el canto estimulante AAAA en la ducha, y ahora cuando lo hagas pon tu intención/atención en el centro de tu pecho.

Antes de dormir Piensa “mi boca se llena de saliva fresca “.. Siente la humedad en tu boca, y céntrate en “sentirlo” hasta que te duermas, no te enganches con ningún pensamiento, déjalos pasar como si fueran nubes. Continuamos con esta práctica de la boca húmeda para cada momento del día en que te acuerdes, se trata de integrar esto como un habito.

De aquí en adelante pondrás en práctica el OBSERVAR tus emociones y pensamientos, procuraras hacerlo durante el mayor tiempo posible durante todo el día…. OBSERVA como ciertos pensamientos desencadenan ciertas emociones,.. experimenta a cambiar conscientemente pensamientos y ve la emoción/sensación que se produce.

AHORA, nos mantendremos conscientes del momento presente, el mayor tiempo posible durante el día, así que TOMA CONCIENCIA DEL PRESENTE. Cada que comas algo, ubícate en el presente, siente los sabores, y observa los detalles del instante, colores, texturas, etc. evita pensar, en ese momento, sobre asuntos del pasado o el futuro.

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