Recuerda: este símbolo 
indica una pausa. No sigas leyendo cuando llegues a esta pausa y date un tiempo de explorar tu propio darse cuenta, siguiendo las instrucciones.
El hombre sabio:
Quiero que te imagines que estás caminando por un sendero en la montaña de noche. Hay luna llena y eso te permite ver el sendero con toda claridad y gran parte de los alrededores…
¿Cómo es el sendero?…
¿Qué otra cosa puedes ver a tu alrededor?…
¿Cómo te sientes mientras asciendes por ese sendero?…
Apenas delante de ti hay un pequeño sendero lateral que conduce a lo alto, hacia una cueva dónde vive un hombre muy sabio, capaz de responder cualquier pregunta que quieras hacerle. Toma ese sendero natural y camina hacia la cueva del hombre sabio…
Nota cómo cambia a tu alrededor mientras avanzas por el sendero y te acercas a la cueva…
Cuando llegues a la cueva, verás una pequeña hoguera frente a la cueva, y estás en condiciones de ver vagamente al silencioso hombre sabio junto a la luz oscilante de las llamas…
Acércate a la hoguera, pon más leña sobre el fuego, y siéntate sosegadamente…
A medida que el fuego brilla más intensamente tú estarás en condiciones de ver al hombre sabio más claramente. Tómate cierto tiempo en darte cabalmente cuenta de él, de sus ropas, su cuerpo, su carne, sus ojos…
Ahora pregúntale al hombre sabio alguna cosa que sea importante para ti. Mientras formulas esta pregunta, continúa mirando al hombre sabio y observa cómo reacciona a lo que tú le dices. El puede contestarte sólo con palabras – o también con un gesto o una expresión facial – o puede mostrarte algo…
¿Qué tipo de respuesta te dio?…
Conviértete ahora en el hombre sabio…
¿Cómo es tu existencia siendo el hombre sabio?…
¿Cómo te sientes y cómo es tu vida?…
¿Cuál es tu actitud hacia el visitante que te hace la pregunta?…
¿Qué sientes hacia el visitante?…
¿Qué le dices al visitante, ya sea mediante palabras, gestos o acciones?…
Conviértete nuevamente en ti mismo y prosigue el diálogo con el hombre sabio ¿Entiendes lo que él te está diciendo?…
¿Tienes alguna otra pregunta para hacerle?…
¿Qué sientes hacia el hombre sabio?…
Ahora conviértete nuevamente en el hombre sabio y continúa la conversación…
¿Hay alguna otra cosa que quieras decirle al visitante?…
Nuevamente sé tú mismo. Pronto tendrás que despedirte del hombre sabio…
Di lo que desees antes de irte…
Justo cuando estás por despedirte, el hombre sabio se vuelve hacia una vieja maleta de cuero que está detrás de él y busca dentro algo muy especial para darte…
Saca algo de la maleta y te lo entrega para que lo lleves contigo…
Mira el regalo que te ha dado…
¿Qué sientes hacia el hombre sabio ahora?…
Dile a él que sientes…
Y lentamente despídete de él…
Ahora vuélvete y comienza a descender la montaña, llevando el regalo…
¿Qué fue lo que te regaló?…
Descubre algo más acerca del regalo…
Tócalo…
Huélelo…
Dale vuelta y míralo cuidadosamente…
Conviértete ahora en el regalo. Identifícate con él y descríbete ¿Cómo eres tú siendo ese regalo…
¿Cuáles son tus cualidades?…
¿Qué es lo que haces o cómo puedes ser utilizado o apreciado?…
Vuelve a ser tú mismo nuevamente, mira al regalo y observa si puedes descubrir algo más respecto de él…
¿Notas tú algún cambio o detalle que antes no viste?…
Ahora guarda cuidadosamente este regalo en tu memoria…
Y despídete de él por ahora…
