Pharrell Williams, el reconocido cantante, irradiaba una inquebrantable alegría en su aclamada canción «Happy» que de alguna manera te lleva a pensar en positivo. Parece ser que sus palabras tenían fundamentos sólidos.
Cultivar la felicidad y el optimismo no solo es un deleite emocional, sino también un camino hacia una vida más prolongada y saludable. La influente Clínica Mayo sostiene que esta actitud puede ejercer un impacto significativo: desde brindarte una mayor longevidad hasta equiparte con herramientas para sobrellevar el estrés y reducir el riesgo de afecciones cardiovasculares. Asombrosamente, incluso se ha asociado con una mayor resistencia a los resfriados comunes.
Este panorama es realmente alentador, especialmente cuando consideramos que adoptar una mentalidad positiva no representa ningún gasto. En última instancia, está en nuestras manos abrazar esta perspectiva beneficiosa para forjar un camino hacia una vida plena y saludable.
A continuación encontrarás cinco consejos de expertos que te ayudarán a pensar de forma positiva:
Toma consciencia de tus reacciones automáticas
Te invito a analizar detenidamente la siguiente palabra: «opportunitynowhere».
¿Qué te dice esta combinación de letras?… «Opportunity now here» (la oportunidad está aquí) o «opportunity nowhere» (no hay oportunidad en ningún lugar)
El Dr. Joffrey Suprina, distinguido decano nacional de la Escuela de Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Argosy, plantea una cuestión fundamental: explorar tu forma innata y automática de interactuar con el mundo que te rodea.
¿Te identificas con el tipo de persona que, al derramar su café matutino o tropezar en el camino al trabajo, ve cómo su día se nubla repentinamente?… O, por otro lado, ¿eres capaz de enfocarte en los aspectos positivos y en las lecciones que pueden extraerse de esos momentos?… Quizás esos pequeños inconvenientes son una señal para que tomes un respiro de la cafeína o un recordatorio amigable de que es mejor evitar mirar tu teléfono inteligente mientras caminas.
El primer paso, tal como lo plantea el Dr. Suprina, radica en tomar conciencia de tus patrones de comportamiento. Este reconocimiento te permitirá iniciar el proceso de transformación personal, ajustando tus respuestas automáticas y dirigiendo tus acciones hacia una perspectiva más constructiva y enriquecedora.
Identifica y replantea tus pensamientos
Una vez hayas logrado identificar que estás reaccionando automáticamente de manera negativa, el consejo del Dr. Suprina es que te esfuerces por transformar tu perspectiva y rediseñar tus pensamientos hacia algo más positivo.
Una simple interrogante que puedes plantearte es: «¿Qué aspectos positivos podrían surgir de esta situación?»
Si bien inicialmente podría presentarse como un desafío, no te desanimes. El Dr. Suprina sostiene que requiere aproximadamente 90 días para modificar un hábito arraigado. Durante este proceso, celebrar los pequeños pasos y las pequeñas victorias desempeña un papel esencial para fortalecer tu nuevo enfoque conductual.
No obstante, es crucial que no te sometas a auto-castigos por albergar pensamientos negativos, como explica el experto.
«Aquellos que cultivan el pensamiento positivo no solamente ven lo positivo. Son conscientes de que lo negativo también forma parte de la ecuación, pero reconocen que tenemos la capacidad de elegir dónde dirigimos nuestra atención». En última instancia, esta habilidad para seleccionar nuestra perspectiva es tan fundamental como reconocer la existencia de ambos aspectos en nuestra vida.
No creas todo lo que tu mente dice
«Es un dato curioso que no siempre estamos obligados a aceptar ciegamente lo que nuestras mentes nos presentan», desveló Bobbi Emel, un reconocido psicoterapeuta e instructor radicado en California. «En ocasiones, nos fusionamos de manera tan íntima con nuestros propios procesos internos que permitimos que dicten nuestras emociones y comportamientos».
Según su perspectiva, en lugar de enjuiciar, creer y actuar de inmediato en respuesta a los pensamientos negativos, resulta valioso observarlos con detenimiento, adquiriendo una postura más neutral.
Practica esta sencilla afirmación: «Reconozco que este pensamiento o emoción está presente», permitiéndote establecer una distancia consciente entre tú y tus reacciones inmediatas. Este espacio de separación te otorga la libertad necesaria para evaluar con calma y decidir si deseas aferrarte a esos pensamientos o dejarlos partir.
DEJA IR EL MIEDO
“El fondo de toda negatividad es el miedo”, explicó Terri Cole, un terapeuta autorizado y entrenador de transformación en Nueva York. “La mayor parte del tiempo, la negatividad se basa en el futuro. ¿Qué pasa si esto ocurre o no ocurre?”
Ella dice que la solución es estar en el momento presente e identificar el pensamiento de temor tan pronto como lo tengas.
“Cierra tus ojos; determina dónde sientes ese miedo. Concéntrate en ese lugar con tu mente, respira y visualiza cómo el estrés desaparece. Reemplaza un pensamiento de temor por uno mejor”, sugiere Cole.
Una práctica de meditación básica de tan solo 10 minutos al día puede hacer una diferencia.
“Lo que te dará es dos segundos de tiempo de respuesta”, dijo. “En lugar de creer lo que tu miedo te está diciendo, no reacciones”.
Encuentra que hace que cambie tu estado de ánimo
En ocasiones, el camino de la vida nos plantea desafíos inesperados: noticias desalentadoras, pérdidas dolorosas y momentos difíciles que pueden ensombrecer nuestra perspectiva positiva. En tales momentos, la experta Cole nos propone recurrir a lo que ella denomina «elementos transformadores de ánimo».
Estos elementos, capaces de alterar nuestro estado emocional, pueden ser tan simples como tener en nuestro teléfono una imagen que evoca amor, una experiencia feliz o un lugar de belleza sublime. Al contemplar estas imágenes, se despiertan emociones más positivas que nos reconfortan.
La sugerencia de Cole también radica en comenzar cada día enumerando tres cosas por las cuales sentimos gratitud, y finalizar la jornada compartiendo o reviviendo nuestro instante favorito. Incluso dedicar unos minutos a respirar profundamente y pronunciar «Agradezco estar aquí en este momento» puede contribuir en gran medida a mejorar nuestro optimismo.
En palabras inspiradoras de la experta: «Cada persona que se sumerge en estas líneas posee el poder de moldear su vida, de encontrar la felicidad, enamorarse y prosperar financieramente. La clave radica en asumir la responsabilidad de ese poder interior y dirigirlo hacia la transformación que anhelamos».