7 Pensamientos tóxicos que deberías eliminar ahora mismo
Pídele a una persona que haga una lista con las 10 cosas que más le gusta de sí y probablemente no podrá pasar del tercer punto. Pregúntale qué no le gusta y su lista será interminable”, afirmó la psicóloga estadounidense Heide Banks.
Todo parece indicar que tenemos un talento innato para resaltar los aspectos negativos y minimizar lo positivo, ya se trate de nuestras características de personalidad, nuestras relaciones o las situaciones en las que nos vemos inmersos. Sin embargo, esa “pasión por el drama” puede alimentar pensamientos tóxicos que terminen limitándonos y haciéndonos muy infelices.
Tu mayor enemigo se esconde en tu mente
Los pensamientos que anidan en nuestra mente determinan cómo vemos el mundo y cómo reaccionamos ante las situaciones. Esos pensamientos no siempre son positivos y desarrolladores, a veces son pensamientos negativos que se activan automáticamente y sabotean nuestro bienestar generando inseguridad, miedo y ansiedad. El primer paso para salir de ese círculo tóxico que hemos creado en nuestra mente consiste en aprender a detectar esos pensamientos.
El primer paso para salir del círculo tóxico que hemos creado en nuestra mente consiste en aprender a detectar los pensamientos negativos. Foto: Rene Asmussen
“A menudo la infelicidad es el resultado de las películas que elegimos ver en nuestro proyector craneal”. – Randy J. Paterson
7 pensamientos tóxicos que deberías evitar
1. “Soy un fracasado”
Este pensamiento surge de una generalización errónea. En práctica, es el resultado de centrarte demasiado en los errores que has cometido y las malas decisiones que has tomado, construyendo la película de tu vida a partir de esa trama. Sin embargo, olvidas incluir todas las cosas buenas. El problema es que esa visión sesgada y pesimista te impedirá asumir nuevos retos ya que pensarás que estás condenado al fracaso de antemano.
2. “Es culpa suya”
Culpar a los demás es tentador pero también muy peligroso ya que te conducirá a un callejón sin salida. Cuando pones la responsabilidad en los otros, en el destino o en las instituciones, asumes que no puedes hacer nada, lo cual genera una sensación inmovilizante de indefensión. Al contrario, asumir tu cuota de responsabilidad no solo te permitirá crecer como persona sino que también te empoderará y te animará a tomar las riendas de tu vida.
No te centres demasiado en los errores que has cometido y las malas decisiones que has tomado, construyendo la película de tu vida a partir de esa trama.
3. “Siempre tengo razón”
Si crees que siempre tienes razón, es probable que en el fondo ocultes un profundo miedo a que algo o alguien haga tambalear tus creencias más profundas, esas que te definen como persona. Sin embargo, se trata de un pensamiento muy tóxico ya que te impedirá abrirte a nuevas perspectivas y aprender formas diferentes de hacer las cosas. De esta forma te condenas al estancamiento y la rigidez.
4. “Si hubiera hecho aquello”
Se trata de un pensamiento muy común que desvela un gran arrepentimiento. Sin embargo, pensar en estos términos es como llorar sobre la leche derramada, no conduce a ninguna parte. De hecho, solo sirve para generar culpa y malestar. En su lugar, es más constructivo pensar en cómo puedes reparar el error o simplemente aprender la lección y pasar página.
5. “No soy lo suficientemente bueno”
Este pensamiento tóxico surge cuando te comparas continuamente con los demás y crees que eres inferior o que no estás a su altura. En realidad lo que sucede es que valoras más los logros y las cualidades de los demás que las tuyas, te menosprecias y no tienes la confianza necesaria para emprender nuevos retos. Sin embargo, en la vida lo más importante no es alcanzar la perfección sino dar lo mejor de sí y disfrutar del camino.
6. “Pensarán que soy torpe/aburrido”
Pretender saber de antemano lo que los demás pensarán sobre ti es como creer que eres capaz de leer la mente de otras personas. En realidad, es imposible saber lo que piensan los demás, solo puedes sacar conclusiones a partir de pequeñas pistas, como frases o gestos. Sin embargo, si crees que los demás te valorarán negativamente, estarás contribuyendo a una profecía autocumplida y harás realidad eso que tanto temías.
7. “Todas las desgracias me ocurren a mí”
Esta idea surge cuando te centras demasiado en ti y pierdes la perspectiva pensando que el universo conspira en tu contra. En la base se esconde una tendencia a la victimización y la dramatización, actitudes muy peligrosas que te impiden pensar con objetividad y pueden conducir a la depresión.