Nuestra conexión con el campo energético es muy importante, ya que influye directamente en nuestras vidas. Como seres humanos, estamos íntimamente conectados con este campo, pero no somos los únicos. Todos los seres vivos y objetos presentes en la Tierra también están conectados a través de este campo, lo que significa que somos parte de algo mucho más grande y poderoso.
En nuestra comprensión de este campo, podemos hablar de diferentes términos, como el campo bioplasmático, bioenergético o electromagnético. Todos estos términos describen el mismo campo, que es responsable de emitir y mantener la energía de todas las formas de vida.
Para muchos, este campo puede ser visto como un halo luminoso que rodea el cuerpo físico y lo penetra, emitiendo radiaciones únicas y reconocibles por la percepción humana. Este halo se conoce como la AURA y es la parte visible del campo energético presente en todas las formas de vida. Cada ser vivo y objeto tiene su propia aura, que se asocia con su individualidad particular e irrepetible.
Es esencial que comprendamos nuestra conexión con este campo energético y trabajemos para mantener un equilibrio adecuado en nuestra aura. Cuando nuestra energía fluye correctamente y nuestro cuerpo, mente y espíritu están en armonía, podemos disfrutar de una vida saludable y equilibrada. Para lograr esto, podemos practicar diferentes técnicas y terapias que nos ayuden a equilibrar y fortalecer nuestro campo energético.
El aura Humana
Los seres humanos poseemos un campo energético complejo compuesto por diferentes cuerpos áuricos que se compenetran entre sí. Estos cuerpos se dividen en siete capas que desempeñan funciones energéticas, psíquicas y espirituales distintas. Estas capas, junto con los cuerpos sutiles y los chakras, forman el campo energético humano que, junto con el cuerpo físico, nos define como seres completos.
Cada capa del aura tiene un nombre y su tamaño puede variar según la persona y el momento que esté atravesando. De igual manera, los colores de cada capa también pueden variar dependiendo de la salud física, emocional, mental y espiritual de cada individuo.
Además de los cuerpos áuricos, nuestro cuerpo también está atravesado por una gran cantidad de canales energéticos llamados meridianos. Estos canales conectan todos los órganos y partes del cuerpo, y son uno de los elementos básicos del cuerpo energético.
En los meridianos se encuentran los chakras, remolinos de energía que actúan como puntos de conexión entre los cuerpos áuricos y los meridianos. Los chakras son esenciales para el equilibrio energético del cuerpo humano, y su correcto funcionamiento puede ser crucial para mantener una buena salud física y emocional.
Esta concepción del cuerpo humano y su campo energético es la base de muchas medicinas orientales y terapias alternativas, naturales y holísticas. Entender y trabajar con el campo energético humano puede ayudarnos a mejorar nuestra salud y bienestar, así como a comprender nuestra conexión con el universo y todo lo que nos rodea.
Los 7 Cuerpos energéticos
- Cuerpo Etérico: Relacionado con el aspecto etéreo inferior. Tiene un tamaño de entre 0.5 y 5 cms desde el borde del cuerpo. Es una red de líneas luminosas, del azul claro al gris.
- Cuerpo Emotivo: Relacionado con el aspecto emotivo inferior. Tiene un tamaño de entre 2.5 y 7.5 cms. Es de todos los colores.
- Cuerpo Mental: Relacionado con el aspecto mental inferior. Tiene un tamaño de entre 7.5 y 20 cms. Son líneas de luz de color amarillo.
- Cuerpo Astral: Tiene entre 15 y 30 cms. Es de todos los colores.
- Cuerpo Etérico matriz: Relacionado con el aspecto físico- Tiene entre 45 y 60 cms. Son líneas transparentes de un color azul cobalto.
- Cuerpo Celestial: Relacionado con el aspecto emotivo. Tiene entre 70 y 90 cms. Son rayos de luz iridiscente.
- Cuerpo Causal: Relacionado con el aspecto mental. Tiene entre 75 y 100 cms y son filamentos de luz dorada.
El funcionamiento de los chakras
Los chakras tienen una amplia variedad de funciones y su comprensión es compleja y diversa. Su función principal es la de recibir, transformar y distribuir la energía universal a través del cuerpo, alimentando los cuerpos sutiles y las auras. Sin embargo, existen muchas otras funciones atribuidas a los chakras, y para profundizar en el tema es recomendable consultar fuentes especializadas.
Los chakras funcionan como embudos a través de los cuales fluye la energía en un movimiento ascendente y descendente, girando como ruedas, tal como se describe en los textos orientales. Estos centros energéticos se ubican en los puntos de intersección de los canales de energía, conocidos como meridianos.
Los chakras son numerosos, pero en esta ocasión nos enfocaremos en los 7 principales que se encuentran a lo largo del canal energético principal. Además, también es relevante mencionar algunos de los 21 chakras secundarios que tienen gran importancia en la terapia energética de reequilibrio, tales como los chakras de las manos, los pies y las rodillas.
Los 7 chakras principales se dividen en dos categorías: los chakras únicos, el primero y el séptimo, y los chakras dobles, que presentan un aspecto anterior y otro posterior.
Desde el segundo hasta el quinto chakra, la parte anterior está relacionada con los sentimientos y emociones, mientras que la parte posterior se asocia con la voluntad.
Por su parte, el sexto chakra (anterior y posterior) y el séptimo chakra están conectados con la mente y la razón.
Los chakras primero y séptimo son considerados los dos extremos del sistema energético humano, conectando al individuo con el universo y la tierra respectivamente.
Cada chakra principal está presente en todas las auras, pero se asocia con su propia aura. Cada chakra tiene siete capas, una por cada aura, y por lo tanto, cada aura posee su propia serie completa de siete chakras principales.
La energía metabolizada por los chakras penetra directamente en las auras con sus propias informaciones, alcanzando niveles de conocimiento o consciencia cada vez más profundos a medida que afectan a las auras más espirituales (quinta, sexta y séptima) y que la capa del chakra en esa aura específica se abre y entra en actividad.
Por lo tanto, es esencial que los chakras estén abiertos y activos en su totalidad. Un perfecto funcionamiento y correlación de los chakras es sinónimo de una salud perfecta, pero la total apertura de cada uno de los chakras es sinónimo de evolución, y la total apertura de todos los chakras a todos los niveles significa alcanzar lo que los maestros orientales llaman Iluminación.
[…] ser un proceso natural y a menudo automático el hecho de absorber las energías y asimilarlas en nuestro campo energético y debemos aprender a […]
[…] porción de todo lo que existe. Solo tenemos la capacidad de percibir la punta del iceberg. El campo energético en el que estamos inmersos es un campo de existencia que contiene una multitud de realidades que no […]
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