Dentro de todas las técnicas de proyección astral que existen en la actualidad, nos encontramos con la técnica de proyección Monroe. Uno de los principales obstáculos con los que se enfrenta la gente que desea aprender a hacer una proyeccion astral , es el miedo. Muchos temen el poder morir o resultar heridos de alguna forma. Nada puede estar más lejos de la realidad. El instituto de Cantebury, reconocido por sus estudios de lo oculto, ejecutó un experimento de proyección en el que participaron 2000 personas. Nadie resultó dañado, y ahora, tres años despues, nadie ha notificado problemas derivados.
Una vez que te hayas persuadido de la imposibilidad de resultar dañado en la proyección, comenzarás las…
Técnicas de proyección astral Monroe paso a paso.
Pasos para realizar la técnica de Proyección Astral Monroe
- Relaja el cuerpo.
De acuerdo con Monroe, ‘la facultad de relajarse es el primer prerrequisito, quizá incluso el primer paso por sí mismo’, para provocar un viaje fuera del cuerpo. Ello incluye relajación tanto física como mental. Monroe no sugiere método para alcanzar esta relajación, pero de todos modos, una relajación muscular progresiva, acompañada con ejercicios de respiración profunda [inhalar 1, exhalar 2,… hasta 100] es conocida por su efectividad para lograr el estado relajado.
- Entra en el estado cercano al sueño.
Este, se conoce como estado hipnagógico. De nuevo, Monroe no recomienda específicamente el método para inducirlo. Una forma de hacerlo, es levantar tu antebrazo, mientras apoyas el resto del brazo en la cama o el suelo. Tan pronto comiences a dormirte, tu brazo caerá, y despertarás de nuevo.
Con la práctica, aprenderás a controlar el estado hipnagógico sin usar tu brazo. Otro método es concentrarse en un objeto. Cuando otras imágenes comiencen a entrar en tus pensamientos, habrás alcanzado el estado hipnagógico. Observa pasivamente estas imágenes. Eso ayudará a prolongar este estado cercano al sueño. Monroe llama a esto la condición A. - Profundiza ese estado.
Comienza a aclarar tu mente. Observa tu campo de visión a través de los ojos cerrados. No hagas nada durante un instante. Simplemente, mira a través de tus párpados cerrados a la oscuridad que hay frente a ti.
Poco después, advertirás unos patrones luminosos. Son simples descargas neurales que son algo normal en las técnicas de proyección astral y no tienen un efecto específico. Así que ignóralas. Cuando cesen, habrás alcanzado lo que Monroe llama la condición B.
A partir de aquí, se debe alcanzar un estado de relajación aún más profunda, que Monroe llama la condición C, un estado de relajación tal, que se pierde toda noción del cuerpo y toda reacción frente a estímulos sensoriales. Estas casi en un vacío en el que tu única fuente de estimulación son tus propios pensamientos. El estado ideal para abandonar el cuerpo, es la condición D; es decir, la condición C cuando ha sido voluntariamente inducida desde un estado descansado y no a partir del efecto normal de la fatiga. Para alcanzar la condición D, Monroe sugiere practicar estas técnicas por la mañana o tras una breve siesta. - Entra en un estado de vibración.
Esta es la parte más importante de la técnica, y también la más vaga. Muchos han percibido estas vibraciones desde el comienzo de la proyección. Son percibidas como si fuesen electricidad fluyendo a través del cuerpo. Su causa es un misterio, pero podrían ser el cuerpo astral tratando de abandonar el físico. Para alcanzar este estado vibratorio, deben seguirse estas directrices:
1- Despréndete de toda joyería u otros objetos que puedan tocar tu piel.
2- Oscurece la habitación hasta el punto que no se perciba luz alguna a través de los párpados, pero sin eliminar toda luz.
3- Yace con el cuerpo orientado a lo largo del eje norte-sur, con la cabeza señalando el norte magnético.
4- Despréndete de toda vestimenta, pero permanece cubierto con lo suficiente para estar cómodo y sin frío.
5- Asegúrate de estar en un lugar, y a una hora, en las que absolutamente nadie pueda perturbar la proyección.
6- Entra en estado de relajación.
7- Sugestiónate en la dirección de obligarte a recordar que todo lo que ocurra durante la sesión será beneficioso para tu bienestar. Repítelo cinco veces.
8- Procede a respirar a través de la boca semiabierta.
9- Al respirar, concéntrate en el vacío frente a ti.
10- Selecciona un punto situado a unos 20 centímetros de tu coronilla, y luego cambia este punto de referencia mental hasta 1m aproximadamente.
11- Gira el punto 90 grados hacia arriba, dibujando una línea imaginaria paralela al eje de tu cuerpo y sobre tu cabeza. Concéntrate en esa zona y alcanza las vibraciones llevándolas hacia tu cuerpo.
Incluso si no conoces estas vibraciones, las reconocerás cuando entres en contacto con ellas. - Aprende a controlar el estado vibratorio.
Practica empujando mentalmente las vibraciones desde tu cabeza hacia tus pies, haciéndolas penetrar por todo tu cuerpo, produciendo ondas vibratorias desde la cabeza a los pies. Para producir este efecto de onda, concéntrate en las vibraciones y empuja mentalmente una onda desde tu cabeza, guiándola a través de tu cuerpo. Practica esto hasta que seas capaz de provocar estas ondas a voluntad. Cuando domines el estado vibratorio, estarás dispuesto para abandonar el cuerpo.
- Comienza con una separación parcial.
La clave reside en el control mental. Mantén tu mente firmemente focalizada en la idea de abandonar el cuerpo. No te dejes divagar. Hacerlo podría originar la pérdida del control sobre el estado. Ahora, habiendo alcanzado el estado vibratorio, comienza experimentando la proyección liberando sólo una mano o pie del segundo cuerpo [astral]. Monroe sugiere extender un miembro hasta que entre en contacto con un objeto familiar, como pudiera ser una pared junto a tu cama. Entonces, empuja a través del objeto. Devuelve el miembro situándolo en coincidencia con su homólogo físico, decrementa la tasa vibratoria, y dá por finalizado el experimento. Permanece tranquilamente acostado hasta que hayas vuelto por completo a la normalidad. Este ejercicio te habrá preparado para la separación íntegra.
- Disasóciate del cuerpo.
Monroe recomienda dos métodos para hacerlo. Uno, es flotar fuera del cuerpo. Para hacerlo, piensa en que te vuelves cada vez más y más ligero, una vez alcanzado el estado vibracional. Piensa en lo hermoso que sería poder flotar arriba. Mantén este pensamiento a toda costa y no permitas que otros pensamientos lo interfieran. La proyección ocurrirá naturalmente llegado este punto.
Otro método, es el método de rotación, o técnica giratoria. Cuando hayas alcanzado el estado de vibración, trata de girar sobre ti mismo como si estarías dándote vueltas en la cama; no trates de hacerlo físicamente. Intenta girar tu cuerpo desde arriba y rotar virtualmente fuera de tu cuerpo físico. En este punto, no estarás fuera del cuerpo, pero sí cerca. Piensa en flotar, y te hallarás flotanso sobre tu cuerpo. Monroe recomienda comenzar con el primer método, pero agrega que ambos son igualmente eficientes.
Esperamos que disfrutéis de una de las técnicas de proyección astral que mas resultados da.
[…] Puedes intentar otras técnicas como la Técnica Monroe. […]