Durante siglos, la mente humana ha intuido lo que la ciencia apenas empieza a vislumbrar: no estamos solos en esta realidad. Vivimos inmersos en un mar de posibilidades, en una red multidimensional donde múltiples universos coexisten… y, lo más asombroso, se influyen entre sí.

Una reciente teoría formulada por científicos de la Universidad Griffith (Australia) y la Universidad de California (EE. UU.), publicada en Physical Review X, ha dado un paso audaz hacia esa intuición ancestral. Según esta visión, los universos paralelos no solo existen, sino que interactúan mediante una fuerza sutil de repulsión, condicionándose mutuamente como si danzaran unos alrededor de otros en un equilibrio cósmico.

Esta nueva mirada no es mera especulación. Surge de la búsqueda científica de una “Teoría del Todo”, un modelo que conecte los misterios de la materia, la energía, el tiempo y el espacio. Y es precisamente la física cuántica, con sus fenómenos extraños e impredecibles, la que abre la puerta a esta posibilidad: vivimos en un multiverso.

Quizá no por casualidad, la literatura y el cine ya se han hecho eco de estas ideas desde hace décadas. Desde Planilandia (1884) hasta Regreso al futuro (1985), se ha sugerido que cada decisión crea una nueva línea temporal, una nueva realidad. Pero lo que antes era ficción, hoy comienza a resonar con la física más avanzada.

La paradoja del gato de Schrödinger

Un ejemplo clave es la famosa paradoja del gato de Schrödinger: un experimento mental donde un gato puede estar vivo y muerto al mismo tiempo, hasta que alguien observa y determina su estado. Pero, ¿y si ambas realidades son ciertas?… ¿Y si, en lugar de colapsar una, simplemente se bifurcan y siguen existiendo en universos paralelos distintos?

Según esta teoría, cada uno de nosotros podría tener incontables versiones en mundos distintos, viviendo otras elecciones, otras vidas, otros destinos. Y lo más impresionante: lo que haces aquí, lo que piensas, lo que decides… podría estar influyendo en otras versiones de ti mismo, en otros planos de existencia.

Como expresó el físico Aurélien Barrau: la física cuántica es quizás la primera rama de la ciencia que nos guía, sin saberlo, hacia el alma del multiverso. Lo que una vez fue invisible para el ojo humano, comienza a revelarse con una claridad casi espiritual.

Universos paralelos que se influyen: una nueva visión de la realidad

Existen descubrimientos que no solo expanden el conocimiento científico, sino que sacuden los cimientos de nuestra percepción de la realidad. Este es el caso de la teoría propuesta por un equipo de investigadores de la Universidad Griffith, en Australia, junto con la Universidad de California, que apunta a una verdad asombrosa: los universos paralelos no solo existen, sino que se influyen entre sí.

Este planteamiento revolucionario —publicado en la reconocida revista Physical Review X— sugiere que estos mundos múltiples no evolucionan en soledad, sino que interactúan a través de una fuerza sutil de repulsión, una energía invisible que los empuja y condiciona. Esta interacción, aunque imperceptible, podría ser la clave para comprender los aspectos más enigmáticos de la mecánica cuántica, especialmente aquellos que parecen desafiar las leyes tradicionales de causa y efecto cuando se observan en el mundo macroscópico.

Los científicos Howard Wiseman, Michael Hall y Dirk-Andre Deckert lideran esta propuesta llamada Many-Interacting Worlds (Muchos Mundos en Interacción), que sugiere una idea tan audaz como hermosa: nuestro universo no es único. Lo que experimentamos a diario es solo uno entre un número colosal de mundos, algunos casi idénticos al nuestro, otros radicalmente distintos, pero todos reales, coexistiendo en el mismo flujo del tiempo.

Lo que distingue esta teoría es que cada uno de estos mundos posee propiedades definidas, no son meras posibilidades abstractas. Y lo más fascinante: los fenómenos cuánticos no surgen del azar, sino de una interacción entre mundos similares, donde una especie de “empuje” energético provoca que se diferencien cada vez más entre sí. Esta danza invisible de universos cercanos podría ser la raíz profunda de lo que vemos como incertidumbre o superposición en la física cuántica.

Una mujer entre dos ciudades representando al efecto mandela

El físico Michael Hall destaca algo aún más impactante: esta teoría no es solo especulación filosófica. Tiene potencial para ser comprobada experimentalmente. De hecho, científicos del Instituto Perimeter de Física Teórica, en Canadá, están trabajando en simulaciones informáticas para intentar vislumbrar esa red de realidades paralelas.

Pero lo que hace verdaderamente especial esta propuesta es su elegancia. Como afirma Hall, si existiera un solo mundo, esta teoría se reduciría a la mecánica newtoniana, la física clásica que conocemos. Pero si hay una multitud de mundos interactuando, entonces emerge la mecánica cuántica. Así, esta visión trasciende los límites de ambas teorías, creando un nuevo marco mental para comprender lo invisible.

En palabras del propio Hall, esta nueva imagen podría ser profundamente útil no solo para la ciencia teórica, sino también para aplicaciones prácticas en campos como la dinámica molecular, donde los efectos cuánticos tienen un papel crucial en las reacciones químicas.

Pendiente de pruebas, pero no de intuición

A modo de conclusión, tomamos las sabias palabras del físico Aurélien Barrau, quien nos recuerda con honestidad: “Bien podría ser que la idea entera de múltiples universos sea una ilusión. Quizás, el descubrimiento de leyes aún más fundamentales vuelva obsoleta esta noción en pocos años… o tal vez, con el multiverso, la ciencia esté entrando en un camino sin retorno.”

La prudencia es necesaria cuando nos adentramos en los espacios invisibles del cosmos, allí donde las leyes que conocemos comienzan a desvanecerse y la realidad se vuelve fluida. Sin embargo, también es cierto que podríamos estar frente a un cambio de paradigma tan radical que transformaría por completo nuestra comprensión de la existencia.

Mientras las pruebas empíricas se gestan —o se esfuman— en los laboratorios del mundo, la intuición, la imaginación y la consciencia siguen viajando entre mundos. En ese multiverso interior donde la ciencia y el alma se entrelazan, los universos paralelos no han dejado de existir, ni de hablarle al corazón humano.

Porque quizás, antes de ser demostrados, algunos mundos necesitan ser sentidos.

Referencias bibliográficas
Hall, M. J. W., Deckert, D.-A., & Wiseman, H. M. (2014). Quantum Phenomena Modeled by Interactions between Many Classical Worlds. Physical Review X, 4(4), 041013. https://doi.org/10.1103/PhysRevX.4.041013

Lecturas recomendadas

  • “La interpretación de los muchos mundos” de Hugh Everett III
    Un clásico fundamental para comprender cómo surgió la idea de los universos paralelos en el marco de la física cuántica.
  • “La realidad no es lo que parece” – Carlo Rovelli
    Una obra accesible y poética que nos lleva a las fronteras de la física moderna, entrelazando ciencia, filosofía y espiritualidad.
  • “El universo elegante” – Brian Greene
    Una exploración profunda de la teoría de cuerdas y las múltiples dimensiones que podrían dar sustento al concepto del multiverso.
  • “El orden del tiempo” – Carlo Rovelli
    Reflexiones brillantes sobre la naturaleza del tiempo desde la física cuántica y la relatividad, que invitan a cuestionar nuestra percepción lineal del universo.
  • Tendencias21: “Los universos paralelos podrían interactuar entre sí”
    Artículo divulgativo donde se expone en profundidad la teoría de Many Interacting Worlds propuesta por Wiseman, Hall y Deckert.
    Leer artículo en Tendencias21
  • “¿Y si existieran otros ‘tú’ viviendo otras vidas?” – Shurya.com
    Un artículo que explora desde la espiritualidad la posibilidad de que nuestras decisiones resuenen en otros planos de existencia.

Actualizado el 23 de junio de 2025 para reflejar nueva información.

 

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