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Mantras, palabras de poder y protección

Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente.

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La palabra mantra proviene del sánscrito man, que significa mente, y tra, que tiene el sentido de protección, y también de instrumento. Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.

Tipos de mantras

El mantra suele ser una palabra o grupo de palabras, aunque también puede ser eficaz una salmodia de tonos musicales abstractos. Aunque existen algunos que vienen utilizándose desde hace siglos para lograr determinados efectos, nadie nos impide crear nuestros propios mantras, como en el caso de las afirmaciones.

Bija Mantra – Sonido Raíz

Según la metafísica hindú todo está hecho de sonido, y cada cosa contiene una representación simbólica de las pautas de energía que la componen; eso es el sonido «semilla» o raíz, bija mantra. La intención de estos mantras es la de poner a la persona que lo pronuncia en resonancia con el objeto cuyo sonido raíz ha invocado. De esta forma, mediante enl conocimiento de los bija mantras se obtiene un dominio sobre la esencia de las cosas, permitiendo crear, destruir o alterar de diversas maneras. Por ejemplo, cada chakra tiene su sonido raíz asociado, que según se dice, contiene toda su esencia, y por consiguiente todos los secretos del chakra. Teniendo en cuenta que cada chakra guarda correspondencia con su elemento, resulta que los sonidos raíz proporcionan acceso a las cualidades de tal elemento:

Tierra: Mulhadara: LAM
Agua: Swadhisthana: VAM
Fuego: Manipura: RAM
Aire: Anahata: YAM
Éter: Vishuda: HAM
Ajna: OM
Sahasrara: N (nasal)

Mantras tradicionales

Existen miles de invocaciones y mantras de las diversas culturas y religiones de todo el mundo. En algunos se observa una semejanza de ritmo y entonación que nos hacen pensar en un origen común y por lo mismo, en largos ciclos de utilización que le otorgan el poder propio de la repetición inmemorial, aunque el valor más profundo de un mantra tiene que ver con lo que nosotros invertimos en él.

AOM: El gran sonido primordial, el sonido originario a partir del cual se creó el universo, el sonido de todos los sonidos juntos.

OM AH HUM: Tres sílabas de gran poder, que se utilizan para las finalidades siguientes: a) purificar la atmósfera antes de emprender un ritual o una meditación; b) trasmutar una ofrenda material en su contrapartida espiritual.

OM MANI PADME HUM: Significa «la joya del loto que reside dentro» Mani Padme representa la joya del loto, la sabiduría esencial que incardina las enseñanzas budistas, la esencia divina, mientras que Hum representa la realidad sin límites encarnada dentro de los límites del ser individual. ASí Hum une lo individual con lo universal.

YO SOY EL QUE SOY: Esta versión en nuestro idioma tiende también a unir lo individual con lo universal.

OM KLIM CRISTAVE NAMA HA: Significa «en el nombre del todo que mi presencia crísitica venga a mí».

OM NAMAH SHIVAYA: Significa «en el nombre de Shiva». Es uno de los muchos mantras que invocan nombres de divinidades.

NAMY HO REN GE KYO: Este mantra japonés tiene un significado similar al anterior.

Afirmaciones

Una afirmación expresada en forma de mantra, surte poderosos efectos, ya que en cualquier idioma, las palabras son una forma de estructuración interna del objeto aludido. Por ejemplo: «Estoy seguro, estoy aquí»; «Soy fuerte, soy capaz»; «Soy feliz, «La vida es amor y armonía»; «Yo soy la pureza que Dios creo»…

¿Cómo funcionan?

Los mantras emplean los mismos canales subliminales que la música y los anuncios publicitarios, aunque con intenciones mucho más benéficas. No es necesario intelectualizar el «significado» o la simbología del mantra para que su sonido ejerza sus efectos sobre nosotros. El ritmo sonoro funcionará en el plano incosnciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará a los ritmos. De hecho, parte de la magia del mantra consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos fragmentarios de la mente consciente y percibiremos la unidad subyacente.

¿Cómo se utilizan?

Pronunciados en voz alta o interiormente de forma rítmica y repetitiva.

Algunas tradiciones hindúes utilizan un mapala, una especie de rosario con 108 cuentas para recitar cada mantra en ciclos exactos al alba y a la puesta del sol.

Amma y otros maestros espirituales nos aconsejan recitarlos también cada que nuestra mente no esté concentrada en un trabajo que requiera toda nuestra atención, para mantener nuestra mente limpia y purificar nuestro entorno evitando los pensamientos impuros, las divagaciones y la falta de concentración.

Anodea Judith dice que pronunciado en voz alta durante algunos minutos a primera hora de la mañana, «un mantra eficaz queda reverberando en silencio, mentalmente, durante toda la jornada, y deja en nosotros la impronta de la vibración, la imagen y el significado. Se cree que con cada eco, el mantra centúa la magia sobre la textura de lo corporal así como de lo mental, en el sentido de promover la armonía y el orden. La actividad adopta un nuevo ritmo; todo baila a la cadencia del mantra. Si lo elegimos rápido, nos servirá para generar energía y vencer la desidia. Si recurrimos a un mantra lento, nos ayudará a obtener durante todo el día un estado de relajación y de calma».

EJERCICIOS CON MANTRAS

Para tomar contacto por primera vez con los mantras  hagamos una practica  con el famoso mantra Om. Este mantra está organizado en tres partes más una cuarta que es la síntesis de las tres

 (a – u – m), y nos ayuda a sintonizar con nuestro centro divino y a equilibrar nuestras energías más adecuadamente, transmitiéndonos una sensación de paz y poder para realizar lo que sea.

A) Aprendiendo a respirar:

 Es fundamental entender que para realizar correctamente los mantra hay que saber respirar. Generalmente el ser humano respira solo lo necesario para subsistir sin darse cuenta de que en la respiración se oculta una increíble fuerza vital que nos ayudaría a avanzar más rápido y a crecer con más facilidad; ademas nos evitaría muchas enfermedades.  Por ello es importante aprender a respirar con nuestros tres puntos principales: el abdomen, el tórax y la clavícula.

Respiración abdominal: sitúa tus manos sobre tu parte abdominal e intenta inflar la barriga como si tuvieras una pelota mediante la inspiración. Después mediante la espiración desinfla esa pelota lentamente.

Respiración torácica: sitúa tus manos sobre tu tórax en el pecho y mientras inspiras comprueba que la zona pulmonar se ensancha y sale hacia afuera y que mientras espiras vuelve a su posición original.

Respiración clavicular: posa tus manos sobre la clavícula un poco por encima de tu pecho y observa como al inspirar esa zona se sube y al espirar se baja.

Una vez que te hayas familiarizado con cada tipo de respiración, intenta realizar en un ciclo completo de inspiración (abdominal-torácica-clavicular) y espiración (clavicular-torácica-abdominal) siete veces antes de levantarte de la cama y siete veces al acostarte, lo más lento y profundo que te sea posible sin sensación de ahogo.
No fuerces si no puedes.

B) Recitando el mantra Om:

Una vez que ya sepas respirar correctamente a través de tus tres puntos comenzarás a recitar el mantra Om de la siguiente manera:

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa……….. Toma aire en respiración abdominal y cuando vayas a espirar lentamente recitarás en voz alta la letra A hasta que se te acabe el aire. Pruébalo unas tres veces y si quieres puedes situar tus manos sobre el abdomen para comprobar la vibración.
uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu………… Toma aire en respiración torácica y cuando vayas a espirar lentamente recitarás en voz alta la letra U (casi como una O) hasta que se te acabe el aire. Pruébalo unas tres veces y si quieres puedes situar tus manos sobre el tórax para comprobar la vibración.
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm…………. Toma aire en respiración clavicular y cuando vayas a espirar lentamente recitarás en voz alta la letra M hasta que se te acabe el aire. Pruébalo unas tres veces y si quieres puedes situar tus manos en tu clavícula para comprobar la vibración.

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