Había una antigua leyenda japonesa que narra la vida de un hombre lleno de felicidad, agraciado con un conocimiento invaluable impartido por su padre: la ubicación del punto de longevidad y el punto de las cien enfermedades. Siguiendo al pie de la letra este sabio consejo, el hijo dedicó toda su existencia a masajear con esmero dicho punto, lo que le permitió ser testigo del nacimiento y la partida de numerosos emperadores a lo largo del tiempo.
El arte de masajear puntos específicos ha sido uno de los métodos terapéuticos más antiguos en las tradiciones orientales, perdurando a lo largo de miles de años. Nuestro propio cuerpo alberga una red de 365 puntos y 12 meridianos, cifras que curiosamente coinciden con los días y meses de un año.
Los efectos beneficiosos de estas técnicas de masaje, conocidas como acupresión, se fundamentan en la teoría de los meridianos y canales que están interconectados con nuestros órganos vitales.
Desde la perspectiva de la medicina china, el cuerpo está concebido como un intrincado sistema energético, lo que implica que el masaje puede influir en la fluidez de esta energía y en la funcionalidad de los órganos que la conforman. Particularmente, la estimulación del punto Zu San Li desencadena un efecto revitalizador y terapéutico, ralentizando el proceso de envejecimiento.
En China, este punto es conocido como “El punto de la Longevidad” y en Japón “El punto de las 100 Enfermedades”.
¿Donde está el punto Zu San Li en nuestro cuerpo?
El punto Zu San Li reside discretamente debajo de la cápsula de la rodilla, un enclave que se desvela al colocar la palma de la mano sobre la propia rodilla, específicamente en la región entre los dedos meñique y anular. En ese preciso rincón se encuentra una pequeña hendidura que revela el misterio de este punto: el Zu San Li.


Pero, ¿por qué este punto ha sido bautizado como «el punto de las 100 enfermedades» y cuál es su rol esencial?
Este punto ejerce un control magnético sobre la función de los órganos asentados en la parte inferior de nuestro cuerpo, una responsabilidad que no debe subestimarse.
Además, el punto Zu San Li gobierna la actividad de los puntos a lo largo de la columna vertebral, que a su vez supervisan con precisión el correcto desempeño de componentes esenciales como el sistema digestivo, el tracto intestinal, los órganos genitales y las glándulas suprarrenales .
La estimulación de este punto a través del masaje no solo incita a un mayor dinamismo en las glándulas suprarrenales, sino que también enciende el poder de defensa más formidable de nuestro organismo.
Estas glándulas, fábricas internas de vitalidad, son las artífices detrás de la liberación de sustancias tan cruciales como la adrenalina y la hidrocortisona, hormonas que, al ser vertidas en nuestro torrente sanguíneo, desempeñan un papel crucial en la salud humana.
Ventajas de masajear el punto Zu San Li
Explorar el «punto de la longevidad» a través del masaje no solo desencadena una
- Equilibrio de la presion sanguinea: El acto de masajear este punto maestro promueve la normalizacion de la presion sanguinea, contribuyendo asi a un sistema cardiovascular mas saludable.
- Regulación de la glucosa e insulina: La estimulación del punto Zu San Li también impacta positivamente en la
- Alivio de la inflamación: Mediante este masaje estratégico, se puede reducir y controlar los procesos inflamatorios que pueden afectar a
- Optimización del sistema inmunológico: El punto Zu San Li guarda el secreto para reforzar
- Mejora del sistema digestivo: Los beneficios se extienden al sistema digestivo, contribuyendo a su eficiencia y regularidad,
- Tratamiento de trastornos gastrointestinales: El
- Fomento de la salud cardíaca: El bienestar cardiovascular también se ve favorecido, ya que
Además de estos impactos físicos, la acupresión en el punto Zu San Li tiene un
- Confianza en uno mismo: La estimulación de este punto no solo nutre el cuerpo, sino que también nutre la confianza en uno mismo, contribuyendo a una autoimagen más positiva y empoderada.
- Reducción del estrés:El masaje en este punto se traduce en un alivio del estrés acumulado, logrando que la mente y el cuerpo se relajen
- Paz interior: La búsqueda constante de paz interior también encuentra un apoyo en este punto, facilitando un mayor sentido
- Afrontamiento de trastornos cotidianos: Incluso las molestias más
¿Cuando es mejor realizar este ejercicio?
La elección más acertada es masajear el punto Zu San Li en las mañanas, preferiblemente antes de la comida, para optimizar sus efectos. Siguiendo un enfoque específico, realiza movimientos circulares nueve en sentido de las agujas del reloj en una pierna y luego transita hacia la otra pierna. Esta rutina, ejecutada durante unos diez minutos, establecerá una base para sus beneficios.
Para comenzar, acomódate en una posición cómoda, preferiblemente sentado. Abraza una respiración pausada y sumérgete en tus propios sentimientos. Es crucial sintonizar con un estado de armonía y comprensión, reconociendo que estás dando inicio a un proceso de curación. Este masaje será la chispa de estimulación que necesitas.
Una curiosidad intrigante es que puedes aplicar un diente de ajo en el punto Zu San Li. Esto podría servirte para combatir infecciones, pero ten en cuenta que no debes mantenerlo por más de una o dos horas. Observa la piel, y cuando tome un matiz rojizo, sabrás que ha hecho su labor.
No es recomendable realizar este masaje antes de dormir, ya que su naturaleza estimulante podría interferir con tu capacidad para conciliar el sueño.
Puedes otorgarte este masaje a diario, pero su mayor impacto surge durante la fase de Luna Nueva.
Específicamente, ocho días después del inicio de la Luna Nueva, dirige tu atención a este ritual matutino. En este intervalo, alcanzas el punto culminante para potenciar el funcionamiento de tus órganos y abrazar al máximo sus cualidades antienvejecimiento.
Diferentes momentos ofrecen enfoques diversos:
- Masajear el punto Zu San Li antes de las comidas fomenta la memoria, fortalece el sistema cardiovascular y nutre el sistema digestivo.
- En contraste, los masajes posteriores a las corrientes desembocan en la mejora del estrés, la ansiedad y la irritabilidad. Además, contribuye a aliviar los trastornos del sueño.
En última instancia, la sabiduría de esta práctica radica en su adaptabilidad a las fases del día y de la luna, y su capacidad de apoyar su bienestar en múltiples niveles.