Para apreciar la belleza de la naturaleza
Muchas veces miramos sin ver, ésta es una de nuestras mayores limitaciones. El yoga nos enseña a “ver”, a descubrir este aspecto maravilloso de la vida
Realización:
1 – Buscad cualquier postura que os resulte cómoda para concentrar vuestra mente en un punto. Observad que no haya tensiones en el cuerpo.
2 – Sentir la calma y la regularidad de vuestra respiración, luego dejar libre vuestra respiración.
3 – Nada os puede turbar si vuestra mente se concentra en un punto, pensar en una flor que os guste mucho y recordéis bien.
4 – La flor está ahí, ante vuestros ojos, empezad a examinarla atentamente.
5 – Observar su forma, su color, separar los pétalos y observadlos uno por uno. Mirar bien los pistilos en el centro de la flor, observar su color.
6 – No permitáis que vuestra mente divague, mantenedla quieta ahí, en la flor, llegaréis a percibirla como si la tocarais con las manos.
7 – Pensar en su aroma y en realidad el olor de vuestra flor penetrará en vuestra nariz, entrará en vosotros.
La sensación que notaréis será muy placentera, os dará sensación de que vosotros mismos sois esa flor.