Para moderar la propia agresividad

Para aumentar la receptividad y dulzura

Cuando notéis que vuestra agresividad es demasiado vivida, cuando la fuerza masculina en vosotros es demasiado violenta y sentís necesidad de un mayor grado de receptividad y de dulzura, podéis practicar este sencillo ejercicio.

Antes de realizarlo concentrar vuestra atención en la imagen de la luna: Una gran Luna llena, resplandeciendo en un cielo color turquesa.

Cuando está redonda y clara, y ninguna nube la vela, la Luna representa un símbolo de tranquilidad y de paz

Realización:

1 – Sitúate en una postura cómoda, puedes incluso tumbarte boca arriba para relajar el cuerpo y aislarte un poco de todo aquello que se encuentra fuera de ti mism@

2 – Siente la calma y la regularidad de tu respiración que, poco a poco, se va haciendo más lenta y profunda.

3 – Centra toda tu atención en la garganta, e imagina que en su interior, se difunde un color azul turquesa.

El chakra de la garganta, llamado “el centro de la gran pureza”, tiene como Deidad tutelar a la luna.

Visualiza con los ojos de la mente una luna plateada en el color turquesa de la garganta.

4 – Cada inspiración activa el centro lunar

5 – Cada expiración expande su tranquila receptividad.

Percibe el aire fresco entrando por la nariz y la frescura que invade el rostro y la garganta.

Permanece de esta forma durante algunos minutos y sentirás penetrar en tu interior una profunda dulzura

 

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