Para aumentar la propia energía vital
Este ejercicio concreto de pratyahara pertenece a los rituales “secretos” que el maestro transmitía directamente al discípulo, que debía realizarlo en privado, sin comunicarlo a nadie más, porque era exclusivamente suyo.
Realización:
1 – podéis sentaros con las piernas cruzadas o en otra postura cómoda y correcta. Llevar las manos al regazo y cerrar los ojos.
2 – observar la calma y la regularidad de la respiración.
3 – Los ojos de la mente os ayudarán a visualizar el interior de vuestro cuerpo, con su canal de energía que en el centro, atraviesa todos los chakras.
4 – Situando las manos en la base, rozando la tierra con los dedos superpuestos y las palmas mirando hacia el cuerpo, llevadlas hacia arriba lentamente durante la inspiración, manteniendo centrada la atención en los puntos focales, los chakras que vais encontrando: en el pubis, ombligo, pecho, garganta y en la frente.
5 – Subir hasta el vértice de la cabeza y entonces, abrid las manos espirando profundamente y orientar las palmas hacia el cielo; también el rostro mira hacia arriba.
Pensar en el sol, como si estuviera allí resplandeciendo sobre vuestra cabeza.
6 – Recoger su energía con respiraciones lentas y profundas. Luego, uniendo las manos que bajan sobre el rostro y el pecho para volver a la base del cuerpo.
7 – Cargar de energía solar todos los chakras, deteniéndoos en cada uno de ellos con una respiración.
8 – Repetir varias veces todo el ejercicio y luego, en la inmovilidad del cuerpo, pensar en la energía solar que se encuentra en vosotros.
Sentir el calor que han adquirido vuestras manos, situadlas sobre el abdomen y percibir su calor que se funde con el de vuestro interior.