3 efectos asombrosos del sueño

El sueño siempre nos ha fascinado, desde el inicio de los tiempos. En algunas culturas se considera que durante este periodo nuestra mente se desliga del cuerpo y viaja hacia otras dimensiones. En el pasado se consideraba que el sueño era el estado ideal para que los dioses enviaran sus mensajes y, más reciente en el tiempo, Freud introdujo la idea de que el contenido de nuestros sueños son mensajes de nuestra mente inconsciente para ayudarnos a aceptar determinados conflictos. En los últimos años el sueño también ha llamado la atención de los neurocientíficos por lo que ahora conocemos muchos detalles realmente sorprendentes sobre este estado.

1. El sueño nos permite suavizar los malos recuerdos. Un estudio realizado en la Universidad de California descubrió que durante la fase REM del sueño, es decir, mientras soñamos, la química de nuestro cerebro varía. Específicamente, se apreció que los niveles de norepinefrina descienden, lo cual significa que la química cerebral vinculada al estrés se desactiva. De esta forma, nuestro cerebro procesa mejor las experiencias emocionales dolorosas y puede suavizar su impacto o incluso llegar a borrarlas por completo.

Básicamente, durante la fase REM la memoria se vuelve a activar trayendo a colación muchas de las situaciones que hemos vivido durante el día. De esta forma podemos poner en perspectiva los hechos e integrarlos en nuestra experiencia anterior. Si consideramos que no son demasiado importantes, los borramos. Sin embargo, lo interesante es que como está desconectado el sistema vinculado al estrés, podemos procesar esta información asumiendo un enfoque más positivo.

2. Es posible controlar el contenido de nuestros sueños. Normalmente pensamos que no tenemos ningún control sobre los sueños, que estos simplemente ocurren al azar. Sin embargo, un estudio desarrollado en la Universidad de Harvard ha desvelado que no solo tenemos cierto control sobre lo que soñamos sino que también podemos encontrar soluciones a los problemas mientras estamos durmiendo.

Estos psicólogos les pidieron a un grupo de estudiantes que, antes de ir a la cama, pensasen en un problema que debían resolver. Debían hacerlo a lo largo de una semana. Al cabo de ese tiempo, más de la mitad de ellos reportó haber soñado con aspectos relacionados con el problema en cuestión. No obstante, lo más curioso fue que el 25% de los estudiantes afirmó que sus sueños contenían la respuesta que estaban buscando. A este proceso se le conoce en el ámbito de la Psicología como incubación y no es del todo raro ya que se sabe que algunos grandes científicos han encontrado soluciones geniales precisamente mientras dormían.

3. El olor de la habitación determina nuestros sueños. Hace algunos años se pensaba que mientras dormíamos nos desconectábamos casi por completo de la realidad pero ahora se sabe que no es así. Un estudio realizado en la Universidad de Dresden ha descubierto que el aroma que respiramos en la habitación puede determinar el contenido de nuestros sueños.

Estos investigadores esperaron a que las personas entrasen en la fase REM del sueño y vaporizaron diferentes aromas en la estancia, desde el olor a huevos podridos hasta el perfume de las rosas. Cuando las personas despertaron no reportaron haber percibido ningún olor pero, asombrosamente, aquellas que olieron las rosas tuvieron sueños más tranquilos mientras que las que estuvieron expuestas al olor de los huevos podridos, reportaron pesadillas y sueños inquietantes. Por tanto, ahora ya sabes que si quieres tener buenos sueños, será mejor que te preocupes por el olor de tu habitación.

Fuentes:

http://www.rinconpsicologia.com/2014/03/3-efectos-asombrosos-del-sueno.html

Walker, M. P. et. Al. (2011) REM Sleep Depotentiates Amygdala Activity to Previous Emotional Experiences.Current Biology; 21(23): 2029-2032.

Stuck, B. A. (2009) Information processing during sleep: the effect of olfactory stimuli on dream content and dream emotions. Journal of Sleep Research; 18(3): 285-290.

Barrett, D. et. Al. (1993) The «committee of sleep»: A study of dream incubation for problem solving. Dreaming; 3(2): 115-122.

 

 

 

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