Animal de Poder.

Cada persona tiene su Animal de Poder, o espíritu guardián. Como decía Don Juan Matus, «Siempre llevarás contigo un espíritu, tu otro yo», el que ha adoptado distintos nombres en las distintas culturas, siendo el de Animal de Poder uno de los más adecuados, ya que comprende las capacidades del animal específico.

Habrá que seguir investigando para saber si realmente son así como los vemos o sólo son energías representativas, que nuestra mente aún primitiva necesita interpretar, para comprender estos ilimitados y misteriosos mundos, que como ya sabemos son simbólicos. Lo cierto es que estas energías – Animales de Poder – existen y traen consigo la capacidad de proteger y de potencializar, acorde aquello que significan.

Carlos Castaneda tuvo una experiencia de este tipo con un coyote: «Jamás me había visto tan cerca de un coyote salvaje y lo único que se me ocurrió entonces fue hablarle. Me pareció que el coyote me respondía. Tuve una absoluta certeza de que había dicho algo. Transmitía un pensamiento y esa comunicación se producía a través de algo muy similar a una frase». Cuando un animal nos habla en una visión o en un sueño es una señal inequívoca, según los jíbaros, de que ése es nuestro Animal de Poder.

El Animal de Poder, es el alter ego del chamán, quién en la danza chamánica se hace uno con él, adquiriendo su poder, el que utiliza para realizar el viaje en busca de la sanación y/o información.

Por lo general las personas tienen un «animal preferido» y lo admiran por su energía, su fuerza o habilidad. Este es un indicio de que ese puede ser su Animal de Poder, el que habitualmente perdemos porque nuestra cultura urbana no lo reconoce y como respuesta, se aleja al no ser requerido. Es función del chamán recuperarlo y con él las capacidades perdidas.

¿Cómo descubrir a nuestro animal de poder?

En primer lugar, escogeremos un lugar tranquilo, sin ruidos externos. Procuraremos no ser distraídos con llamadas de teléfono u otros medios.

Una vez que tengamos el lugar y el tiempo necesarios, procederemos a ambientar el espacio. Para ello, pueden servirnos unos inciensos que quemaremos; también es aconsejable poner una música muy suave que nos invite a la relajación. Cuando estemos preparados, nos mantendremos de pie, con los ojos cerrados, el cuerpo totalmente relajado y respirando suave pero profundamente, a fin de entrar en un estado de meditación.

Imaginaremos que caminamos por un lugar hermoso, entre árboles y montañas, rodeando un riachuelo de aguas claras. Es importante sentirnos dentro de la naturaleza, en un espacio natural idílico, donde seremos capaces de sentir las diferentes fragancias de las flores y plantas que hay a nuestro alrededor, así como percibir los sonidos de los animales. Nos acercaremos a un campo abierto, nos sentaremos y nos relajaremos más hondamente.

Ahora sí, vamos a pedirle a la naturaleza que nos muestre el espíritu de un animal y observaremos como poco a poco se nos revela, viene hasta nosotros.

Estará frente nuestro y le pediremos que sea nuestro Animal de Poder y que nos ayude en la iniciación chamánica.

Para estar seguros de que ese es nuestro Animal de Poder, vamos a realizar la primera pregunta: ¿Qué es lo que tiene que enseñarnos en este instante? Recibiremos la respuesta, le agradeceremos y nos despediremos hasta la próxima vez.

Volveremos a nuestro estado normal de conciencia, abriendo los ojos y tomando contacto con la realidad actual.

Otra técnica que puede ayudarnos, es pedirle a nuestro Animal de Poder que se exhiba en nuestros sueños, antes de irnos a dormir.

Si todavía no han visto nada, presten atención a su alrededor. Puede ocurrir, por ejemplo, que con frecuencia y de modo aparentemente casual, vean a un animal, esta es una señal de que es ese su Animal de Poder.

Si piden soñar con su animal de poder y no ocurre nada, pero al tiempo un amigo suyo lleva en la remera el dibujo de un animal, puede ser una respuesta a su pedido

Si desde pequeños tuvieron mucha afinidad por un animal y siguen teniéndola, entonces puede que ese sea su Animal de Poder.

Si nada de esto les ha funcionado, no se rindan, tengan paciencia y sigan preguntando e insistiendo. No dejen de invocar a su Animal de Poder para que se manifieste. Quizás está tan cerca, que no le prestan atención.

¿Cuáles son los Animales de Poder? Voy a hablar de algunos:

Águila, halcón: el espíritu del águila o el halcón es el espíritu de la valentía.

Ya desde siempre, los indios americanos utilizaban sus plumas como símbolos ceremoniales, siendo consideradas como el objeto de curación por excelencia. También son un signo de poder y sabiduría.

El águila o halcón representará el estado de sabiduría alcanzado mediante la iniciación chamánica, así como el poder que ello conlleva.

El espíritu del águila proporcionará la medicina adecuada a cada situación, no en vano es el espíritu de la clarividencia.

El espíritu del águila o halcón nos dará la paciencia precisa para saber cuándo y cómo actuar y nos aportará el equilibrio necesario entre lo mundano y lo espiritual.

El espíritu del águila o halcón, nos permitirá ver la libertad de acción que poseemos y que no siempre nos atrevemos a llevar a cabo debido a los apegos.

Búho, lechuza: a través del espíritu del búho, obtendremos y desarrollaremos la facultad de la intuición y la clarividencia.

En contra de lo que pueda parecer, el búho puede llegar a superar en vuelo al águila (búho cornado), por lo que su poder y cualidades no son inferiores, de ahí que también sea conocido como «Águila nocturna», el desarrollo de su existencia lo realiza de noche.

El búho adopta una postura que le permite ser consciente de todo lo que lo rodea, demostrando además poseer una gran intuición, lo que le vale ser el tótem de las brujas, psíquicos y clarividentes.

La capacidad del espíritu del búho nos permitirá ver a través de lo que está oculto a la vista, de lo que está por acontecer, de la magia oculta.

Colibrí, picaflor: el espíritu del colibrí es de amor y alegría.

El espíritu del colibrí será el mensajero de noticias muy especiales, noticias repentinas e inesperadas. Es el único pájaro capaz de parar en seco, mientras vuela a gran velocidad, pudiendo subir o bajar, avanzar o retroceder a voluntad en apenas un instante.

El colibrí se alimenta del néctar de las flores, esto se traduce en que es capaz de superar las capas superiores más amargas para encontrar el dulce néctar, el tesoro mejor escondido de la flor.

Desde los inicios del chamanismo, se utilizaban las plumas del colibrí para atraer el amor, así como la alegría; es un animal de poder muy apreciado por sus cualidades mágicas sobre el amor.

El espíritu del animal de poder del Colibrí, nos ayudará a ver lo bueno que hay en los demás, a mirar siempre hacia adelante con entusiasmo y alegría.

Quien tiene al colibrí como animal de poder, seguramente trabaja con flores o le gustaría hacerlo, repartir alegría y belleza es lo que más desea.

Búfalo, ciervo: el búfalo es sinónimo de abundancia, de riqueza. Su carne era el alimento principal de la mayoría de las tribus, su piel les proveía de ropa y abrigo, los huesos servirían para confeccionar armas y herramientas, las pezuñas podían convertirse en un poderoso pegamento. Todas las partes del búfalo eran aprovechadas. A través del espíritu del búfalo daremos las gracias al Gran Hacedor, al Gran Espíritu, así como honraremos todas sus creaciones de las que nos podremos servir.

El búfalo es el gran mediador entre el ser humano y el Creador, el Gran Espíritu de la Naturaleza. Es el animal de la tolerancia y el respeto hacia todo lo demás.

Ciervo: el espíritu del ciervo mostrará un gran sentido de la amabilidad, la gentileza y sobre todo, la compasión.

El ciervo se siente en armonía siempre con su hábitat, si bien cualquier alteración de su entorno les afecta sensiblemente.

El animal de poder del ciervo nos proporcionará intuición y percepciones de tipo extrasensorial, así como velocidad en las actuaciones, teniendo como cualidades principales la facilidad de palabra y sociabilidad. Posee una gran capacidad de dar amor y de comprensión.

Osos: el espíritu del oso suele ser el que domina la introspección, el ver en el interior, el que puede regresar al inicio, soñar con el Gran Espíritu. No en vano El oso duerme en su cueva durante todo el invierno, hasta la llegada de la primavera.

Quien tiene al oso como animal de poder, demostrará un gran amor y cuidado hacia sus vástagos, de igual manera que lo hace la madre osa, al permanecer al cuidado de sus hijos durante más de siete años, antes de que se valgan por si solos.

Demuestran poseer autosuficiencia y prefieren no depender de nadie.

Suelen permanecer más tiempo en el mundo de los sueños y el plano astral que el resto de los seres, de ahí que sea un animal preferido por los místicos y chamanes.

Lobo: el espíritu del lobo será el Gran Maestro, el que nos enseñará cual es el camino a seguir. Puede ser el guía ideal, el que conoce el camino espiritual y puede enseñarlo.

Los lobos tienen un gran sentido de la familia y son leales y fieles a su pareja, aun cuando mantienen delimitada su individualidad.

Suelen ser incomprendidos y muestran poseer mucha sangre fría, que saben aplicar en la resolución de problemas sociales o familiares. Sabe adaptarse muy bien a los cambios y sacar el mayor provecho de ello.

Perro: el espíritu del perro representa a la lealtad en su grado sumo, es el amigo, el sirviente honesto, el valiente soldado.

El perro es el animal que más tiempo ha convivido con el hombre, se han ayudado mutuamente y es gracias a la lealtad del perro, que el hombre ha podido conseguir conquistar metas que resultarían casi imposibles de realizar por sí solo.

Cuando el perro es nuestro animal de poder, podemos decir que nuestra devoción y lealtad hacia la familia y amigos es infinita. No obstante, por esa cualidad de entrega hacia los demás, hay que saber cuidarse y no permitir el abuso de quien sabe que puede beneficiarse con nuestra actitud generosa y desinteresada.

Gato: el espíritu del gato representa la independencia y es también el símbolo de la fertilidad.

El gato ha sido considerado desde tiempos inmemorables como un animal de poder muy identificado con la magia, con lo oculto. Se le han atribuido facultades mágicas de intuición, clarividencia, protección, fertilidad y sanación, como también se le atribuye el poder de la supervivencia.

Pantera: el espíritu de la pantera o de la leona, como ejemplo de grandes felinos femeninos, nos presentará el enorme poder y energía que posee la mujer, lo femenino. La leona es quien se encarga de la caza y de alimentar a sus cachorros, mientras que el macho se limita a rugir para ahuyentar a las presas y dirigirlas hacia donde se encuentra la leona a fin de que le de caza.

Los grandes felinos suelen evitar las confrontaciones, a menos que sea inevitable y esté la seguridad del grupo en peligro.

El espíritu del gran felino nos enseñará a ser meticulosos, a prestar atención a todo lo que nos rodea y valorar con detalle las consecuencias de nuestras acciones.

El espíritu del gran felino nos enseñará a conocer nuestra verdadera fuerza, pero también a saberla aplicar solo cuando sea estrictamente necesario.

Mariposa: el espíritu de la mariposa representa la transformación, ya que es el único ser viviente que consigue modificar y transformar por completo su estructura genética.

La oruga, arrastrándose por el suelo, se encierra en su propio capullo, para salir transformada en una bella mariposa con alas capaz de volar. Es la representación viva de la transformación de todo ser, de la evolución espiritual.

Cuando la mariposa es nuestro animal de poder, nos estará indicando que estamos preparados para afrontar nuestra gran transformación. Cada paso de la transformación de la mariposa nos servirá para conocer en qué etapa nos encontramos y por tanto conocer cuál va a ser la siguiente: el huevo indicará que estamos en el inicio del proyecto; la larva dentro del capullo, nos estará indicando que necesitamos conectar con nuestro ser interior; la apertura del capullo, que debemos compartir con los demás los conocimientos y experiencias obtenidas.

Conejo: el espíritu del conejo nos enseña a movernos a través del miedo, vivir con astucia, recibir enseñanzas secretas y mensajes intuitivos, pensar con rapidez, fortalecer la intuición, y la paradoja. También representa la humildad, porque es callado y suave y no es presumido.
Conejo nos recuerda que no tengamos miedo. Los pensamientos de miedo se reproducen.

Caballo: el caballo es un animal noble, a la vez que poderoso. El espíritu del caballo posee la facultad de la intuición y la clarividencia. EL pegasus mitológico nos presenta a un poderoso caballo alado, con el cual poder surcar los cielos y sentirnos libres.

El caballo es el animal que mejor representa la resistencia, pero también puede resultar difícil de controlar.

Así el espíritu del caballo, cuando sea nuestro animal de poder, nos indicará una marcada preferencia por los viajes, ya sean físicos o astrales, donde afrontaremos los distintos retos con valentía y seguridad.

Delfín: los cetáceos se distinguen por ser mamíferos que viven en el mar. Así el espíritu del delfín, representará el dominio de la vida, de la reproducción y creación e incluso de la sexualidad.

La extrema sensibilidad demostrada por el delfín, pone de manifiesto su capacidad de percibir el equilibrio de la naturaleza. Su demostrada inteligencia y el desarrollo de un sistema sofisticado de señales auditivas, utilizado tanto para la comunicación como para encontrar el alimento, lo hace ser el animal más inteligente.

El delfín es ágil, veloz, grácil y sobre todo muy juguetón. Estas particularidades son las que el espíritu del delfín transmitirá a través del animal de poder para saber afrontar la vida con elegancia, ecuanimidad y destreza.

El espíritu del delfín nos ayudará a encontrar el camino, la sabiduría, a ser ecuánimes y equilibrados, a saber utilizar la libertad y, sobre todo, a aplicar los poderes del agua y de la respiración.

Tortuga: el espíritu de la tortuga es identificado con la Madre Tierra, como así lo contaban en sus leyendas los antiguos indios de América.

La tortuga no necesita permanecer en un mismo lugar, pues lleva su casa consigo, lo que le permite no sentir apego hacia el lugar donde vive. Ello le permite encontrar nuevas oportunidades allá por donde va.

La tortuga actúa con pasividad ante los ataques externos, para defenderse le basta con esconderse dentro de su caparazón y esperar a que pase el peligro.

El espíritu de la tortuga nos ofrece una calidad de vida, un equilibrio entre la tierra y el cielo, entre lo físico y material y lo espiritual. Nos aportará la capacidad de tener la paciencia necesaria, así como conocer nuestros propios límites. Nos aportará la seguridad de sabernos defender sin violencia y la confianza en nosotros mismos.

Serpiente: representa el ciclo vida-muerte-reencarnación, que se ejemplifica con la muda de su piel.

Es la energía de la plenitud, de la conciencia cósmica y de la capacidad de experimentar cualquier cosa por propia voluntad y sin resistencia.

Es saber que todas las cosas de la creación son iguales, y que todo lo que vive como veneno se puede comer, ingerir y transmutar, si uno se encuentra en el estado mental apropiado.

Cuando la energía de la serpiente llega al plano espiritual, se convierte en sabiduría, comprensión, plenitud y conexión con el Gran Espíritu.

La falta de amor y de poder son una clara indicación de que no se tiene espíritu guardián, o se ha perdido. Algunas culturas creen que mientras la persona duerme, su animal viaja, o que la persona puede ser un «soñante» y viajar en sueños, junto con su animal. De allí nace la creencia de que no se debe despertar a nadie de forma brusca, pues podría perder a su animal, pero eso no es tan así, un animal sólo se aleja cuando no es requerido; en cuyo caso se puede recurrir a un chamán para recuperarlo o recibir otro.

El Animal de Poder trae consigo fortaleza física y mental, y las capacidades propias del animal. Recuperar la antigua y sagrada relación del hombre con la naturaleza, es una necesidad para el hombre moderno, nada fácil en estos tiempos, donde olvidamos nuestra esencia y perdemos nuestros dones.

Recibir al Animal nos abre a un nuevo mundo lleno de posibilidades, ellos están allí esperando por nosotros, para ser nuestros guías y maestros. Y nos hablan, sólo que nosotros no los escuchamos. Y cuando algún niño cuenta entusiasmado que un pájaro le habló, le decimos – niño, no imagines tanto.

¿Cúal es su Animal de Poder?
Namasté.

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