La batalla entre la luz y la oscuridad ha sido muy extensa, grandes imperios han caído en el transcurso de nuestra evolución, tierras enormes y mundos de titanes se han doblegado ante la tentación. Muchas han sido las oportunidades, muchas han sido las bendiciones, pero ahora, luego de las pesadas batallas y el largo dolor que ha sentido la humanidad al fin lograremos la unificación, al fin se está llegando al nuevo imperio que se sostendrá por siempre, finalmente el planeta está dispuesto a ascender, pero la pregunta es ¿nosotros lo estamos?
Los milagros ocurren a cada instante, la sabiduría está en todo lo que nos rodea día a día, todos los acontecimientos y situaciones nos entregan un mensaje para nuestro crecimiento, solo basta interpretarlos, se feliz. No importa mucho el escenario o las personas, eso es un detalle, lo importante es lo que sale de cada ser a cada segundo, lo que se irradia; la mente está lejos de comprender muchas cosas y es cambiante, pero el sentir del corazón no se equivoca, y es lo que nos guía hacia algo verdadero, la felicidad esta aquí en este momento en todos nosotros.
El discípulo deberá comprender que los errores marcan en donde debemos trabajar, para mejorar.
Las caídas que ha sufrido la tierra son el impulso del discípulo para asirse con mayor poder a la fe y al amor; solo el verdadero aspirante ve la unidad en la diversidad, solo aquel que esté listo puede ver luz en medio de la oscuridad, todos estamos invitados, solo resta querer.
¡Un grande saludo de amor y luz!