Causas Emocionales de los Intestinos

DOLORES DE LOS INTESTINOS

El intestino o conducto intestinal es la continuación del duodeno y termina en el ano. Lo constituyen el INTESTINO DELGADO, que tiene una función esencial en la absorción de los nutrientes, y el colon (INTESTINO GRUESO), cuya función es mucho menor que la del delgado. Tiene la misión de completar la degradación de algunos residuos y de reabsorber el agua, lo que les da a las heces su consistencia característica. Es el depósito de los desechos del alimento, es decir, de lo que el cuerpo no necesita.

Los problemas del intestino delgado son los TUMORES, el CÁNCER, la DIVERTICULITIS, la ENFERMEDAD DE CROHN y, a veces, la DIARREA.

Los problemas del colon son el ESTREÑIMIENTO, la DIARREA, los CÓLICOS, la COLITIS, los GASES INTESTINALES, los TUMORES, el CÁNCER, los CALAMBRES, la GASTROENTERITIS y los PARÁSITOS.

Cuando se presenta un problema en el INTESTINO DELGADO, está relacionado con la incapacidad de la persona para retener y absorber bien lo que es bueno para ella de entre los acontecimientos de su vida diaria.

Es una persona que se aferra mucho a los detalles en lugar de ver la situación globalmente.

Aun cuando sólo una parte de lo que sucede no le convenga, su tendencia será de rechazarlo todo.

Por una insignificancia teme carecer de lo necesario.

Un problema en el INTESTINO GRUESO se produce en la persona que tiene dificultad para deshacerse de viejas ideas o creencias que ya no le son necesarias (estreñimiento).

Que rechaza demasiado rápido los pensamientos que podrían beneficiarle (diarrea).

A menudo sufre contrariedades fuertes que le resultan imposibles de digerir.

Tu problema en los intestinos es un mensaje importante para que aprendas a nutrirte de buenos pensamientos en lugar de temores y pensamientos desvalorizantes.

En tu mundo material tampoco necesitas creer en la escasez.

Tienes que trabajar tu fe; tener fe en la presencia divina en ti y en el Universo que existe para ocuparse de todo lo que vive en este planeta, incluido tú.

Debes dejar ir lo viejo que hay en ti para hacer lugar a lo nuevo. 

El intestino es el centro de absorción e integración del alimento y de los alimentos como el de los pensamientos, los sentimientos y de mi realidad actual. Todo lo que me causa tristeza, temor, confusión, rebelión, vergüenza o cualquier otro pensamiento o sentimiento discordantes puede encontrar una liberación y crear problemas intestinales.

La digestión se hace a este nivel, por lo tanto si tengo contrariedades y que me siento víctima de un “golpe bajo”, de una “mala jugada”, o que tengo la sensación que alguien me ha hecho “una mala pasada”, ¡tendré malestar en los intestinos porque no digeriré sencillamente! Estaré particularmente afectado si se trata de un miembro de mi familia .

Al poder digerir esta situación, se manifestará por un problema al nivel de mis intestinos.

Si está afectado mi intestino delgado, puedo tener tendencia a juzgar las situaciones que se me presentan, teniendo opiniones muy marcadas con relación a mis nociones de “bien” y “mal”.

También tendré tendencia a tener la sensación de carecer de muchas cosas en mi vida.

Los intestinos (en particular el intestino grueso) también están vinculados con mi habilidad a dejarme ir, a sentirme suficientemente en seguridad interiormente para ser espontáneo.

Mis intestinos simbolizan el hecho de dejar circular los acontecimientos en mi vida.

Puedo tener una necesidad muy fuerte de retener y controlar lo que me sucede.

Me agarro a ciertas cosas, a personas o situaciones, incluso hasta vivir celos y posesividad y mis intestinos están congestionados por todo lo que retengo y que ya no es útil, pudiendo causar, entre otras cosas, el estreñimiento.

Aprendo a ser autónomo y a decirme que tengo todos los recursos necesarios en el interior de mí para crear lo que quiero.

¡La única persona sobre quien puedo tener control, soy yo – mismo!

ANO

El ano puede ser el asiento de lesiones benignas o malignas, de hemorragias, abscesos, dolores o comezón.

Como el ano es la terminación de algo, también en el plano metafísico representa la culminación de una idea, de una relación o el fin de un proceso cualquiera.

Si sientes dolor en esta zona, éste representa tu sentimiento de culpa por querer terminar algo, de modo que te sientas en él y no le haces caso.

Lo mismo ocurre si el dolor te impide sentarte cómodamente.

La comezón representa deseos insatisfechos de querer terminar o llevar a buen término un acontecimiento.

Una hemorragia en el ano tiene un significado similar al del absceso, pero conlleva una pérdida de la alegría de vivir, ligada a sentimientos de cólera y frustración.

Es esencial que retengas menos el pasado, que te permitas terminar algo para poder pasar a otra cosa nueva, pero siempre con alegría, amor y armonía.

También es necesario que te des cuenta de que no necesitas depender de los demás para tomar decisiones.

Dedica tiempo a hablar con la vocecita que existe en el interior de tu cabeza y que te hace dudar de ti.

Dile que ya puedes hacerte cargo de ti mismo y decidir, porque estás listo para asumir las consecuencias.

El ano es el orificio del recto, el lugar donde suelto lo que ya no necesito.

Los problemas aquí están conectados con el hecho de “retener y soltar”; por esto si soy un niño que va estreñido o si ensucio mis pañales frecuentemente es para vengarme de padres que considero como autoritarios, manipuladores o abusivos.

Es lugar de descarga de las principales toxinas del cuerpo humano.

El ano se sitúa al nivel de la pelvis, cercano al coxis y al primer chakra o centro de energía, el asiento entre el “yo” y el universo que me rodea.

Está vinculado a la base energética del cuerpo.

Ciertos miedos internos, el estrés y las emociones se evacuan por este orificio.

Puedo comprobar las situaciones siguientes:

“¿Qué es lo que intento ignorar hasta el punto de retenerlo?

¿Hasta dónde puedo yo dejarme ir?

¿Soy capaz de relajar y dejar que me guíe la vida?

¿Estoy listo para vivir nuevas sensaciones frente a la vida?”

¡Aprendo a tener confianza en mí, mientras suelto lo que ya no necesito y sustituyéndolo por nuevas ideas, actitudes positivas y nuevos proyectos!

CÁNCER DEL COLÓN

El colón es una parte del intestino grueso en la cual digiero los alimentos. Es uno de los tipos de cáncer más frecuentes en América del Norte a causa del consumo excesivo de carne y cereales refinados, azúcar, etc. Estos alimentos son difíciles de digerir y de asimilar.

Sin embargo, existen también otras razones: la búsqueda continua de satisfacciones, placeres y deseos materiales, sumados a los diferentes estados físicos, emocionales y mentales que puedo vivir cada día (alcance de la excelencia, ansiedad, angustia, etc.) son las causas principales de un desorden alimentario o digestivo.

Tengo poca alegría interior, estoy más o menos satisfecho de mi vida tal y como es.

Me siento manchado en cuanto a un aspecto de mí – mismo.

Me pongo a comer e inhibo mis emociones: es más fácil y mis necesidades se colman mucho más rápidamente. Elijo una forma de recompensa que me es accesible muy fácilmente.

Busco cierta satisfacción que me encanta volver a hallar en la alimentación grasa y pesada.

El estrés, el modo de vida y la herencia son probablemente también factores que predisponen a este tipo de enfermedad.

El cáncer del colón puede derivar de causas similares a las del estreñimiento pero con un factor emocional más importante y profundo.

En el caso del estreñimiento, son las energías o las emociones más superficiales las que intervienen; en cambio, en el caso del cáncer de colón, hay que buscar la causa en las energías y emociones situadas más en profundidad.

Por esto, mis intestinos pueden funcionar normalmente o regularmente y puedo sin embargo desarrollar un cáncer del colón.

Mis intestinos hacen pues lo que pueden para conservarme en buena salud y debo respetarles preservando su buen estado lo más tiempo posible.

Me abro más a las alegrías de la vida y expreso las emociones que forman parte de mi vida!

Empiezo a practicar diferentes formas de relajación física e interior que me ayudarán a tomar el tiempo de vivir una existencia más equilibrada.

CÁNCER DEL INTESTINO (delgado)

Este cáncer se encuentra habitualmente al nivel del intestino delgado.

Cuando desarrollo esta enfermedad, debo hacerme la pregunta:

¿Qué es lo que no puedo digerir y que pasa “de través”?

Puede ser una palabra que me ha sido dicha y que me parece mala o puede ser también una acción que hallo injusta y no aceptable. El trozo es tan gordo de tragar que no sé si voy a conseguir digerirlo.

También puedo vivir un gran temor es decir haber si siempre tendré “algo de comer en la nevera”. Temo morirme de hambre por falta de víveres.

Sea la que sea la situación, desarrollo una actitud más positiva, sabiendo que la vida quiere lo mejor para mí y que acepto vivir en la abundancia.

Aprendo también a perdonar a las personas que pueden haberme dicho o hecho algo que me parece difícil de digerir.

Tomo el tiempo de expresar a esta persona el cómo me siento para traer la armonía en esta situación.

Elimino el rencor en mi vida y lo sustituyo por la comprensión y la apertura de la mente

CÓLICO -INTESTINOS –

El cólico es una contracción o contracciones resultantes de una gran tensión interior, una situación que me hace perder seguridad y que me ponen tan nervioso que aparece la congestión intestinal, los dolores del estómago, de los canales glandulares y de las vías urinarias.

Dudo de mis capacidades, carezco de confianza en mí, tengo miedo de no estar a la altura, ignoro cómo hacer para resolver un problema. Un ejemplo típico que se refiere a los cólicos del recién nacido, es el mío cuando, como madre, tengo miedo de no cuidar bien de mi bebé correctamente, de no hacer suficientemente. El bebé siente interiormente mi ansiedad y se vuelve, a su vez, inquieto (el niño que sufre de cólico debe estar rodeado de calma, paciencia y amor).

Acepto que en la vida, todo suceda para lo mejor.

Por lo tanto, suelto, hago todo mi posible con amor.

Lo que veía como problemas e inseguridades se vuelve sencillamente experiencias que me ayudan a proseguir mi evolución y a crecer.

Ejercicios de respiración, relajación y meditación pueden ayudarme a tomar contacto con mí ser interior, a realizar todas las fuerzas que están en mí y hacer desaparecer mi impaciencia frente a una persona o una situación que me irrita.

COLITIS (mucosidad del colón) – INTESTINOS – 

La colitis (itis = ira) es una inflamación a veces ulcerosa del colón, el intestino gordo.

El papel del colón puede compararse a mi modo de comportarme, de tratar con mi propio universo.

Cuando soy incapaz de ser yo – mismo frente a la autoridad y frente a mis relaciones personales (cónyuge, padres, profesores, jefes, etc.) controlo mis gestos y mis acciones porque temo la reacción de la persona de quien puedo recibir la aprobación y el amor.

Las colitis frecuentemente se presentan en los niños que temen las reacciones de sus padres que manifiestan mucha severidad y que son muy exigentes hacía ellos.

Necesito tanto afecto, amor y valorización que quiero complacer a toda costa (incluso hasta ahogar mi personalidad y mis necesidades fundamentales).

No soy yo – mismo y no me atrevo a expresar mis emociones; las inhibo.

Reprimo varias veces cosas que encuentro indigestas.

Esta dependencia afectiva me lleva a vivir ira que me roe interiormente, frustración y humillación. Si vivo estos sentimientos en sumo grado, brotará una úlcera.

Mis reacciones emocionales me advirtieron que debía cambiar mi actitud pero no he comprendido.

Ahora es la señal física. ¿Cómo actuar?

Acepto que venga la felicidad de lo que siento en el interior.

Aprendo a amarme, a ser yo – mismo y tomo mi lugar.

Adquiero independencia y autonomía y comprendo que soy cada vez más feliz y que actúo ahora en conformidad con mi propia naturaleza.

DIARREA -INTESTINOS – 

La diarrea es un síntoma de perturbación del tránsito intestinal. Se caracteriza por la emisión de heces líquidas o semilíquidas. A menudo se acompaña de dolores abdominales del tipo de los cólicos. Las diarreas más frecuentes se deben a un mal funcionamiento del aparato digestivo.

En el plano físico, la diarrea representa el rechazo del alimento antes de que el organismo haya podido asimilar lo que necesitaba, por lo tanto, la persona afectada hace lo mismo, pero en los planos emocional y mental.

Este problema se manifiesta en la persona que rechaza demasiado rápido lo que puede ser bueno para ella. Le parece que lo que le sucede es difícil de asimilar. No ve su utilidad.

De este modo se priva de disfrutar la vida plenamente, lo cual le genera ingratitud.

Siente más rechazo y culpabilidad que gratitud. El rechazo que siente esta persona está más ligado al mundo de tener y hacer que al de ser.

Tiene miedo de no tener algo o de no hacer lo suficiente, de hacerlo mal o de hacer demasiado.

Su sensibilidad emotiva está trastornada.

Por ello, tiende a rechazar rápidamente una situación que la confronta con sus miedos, en lugar de experimentarlos.

Sufrir diarrea te ayuda a darte cuenta de que no te estimas lo suficiente y que crees no merecer lo que es bueno para ti.

Si no te puedes nutrir de buenos pensamientos hacia ti mismo, es difícil esperar que otros lo hagan.

¡Tal vez tengas que esperar mucho tiempo! Además, recuerda que lo que proviene de los demás es temporal.

El siguiente es un ejemplo personal que ilustra mejor ese proceso. Al principio, cuando comencé a hablar en público, justo antes de entrar en escena sentía mucho miedo de no ser capaz de hacerlo bien, de ser rechazada, y entonces corría al baño con diarrea. Mi cuerpo me decía que me considerara capaz sin que por eso pretendiera ser otra. Antes creía que si me sentía capaz, no iba a intentar mejorar, lo cual es falso. Nunca he dejado de buscar la excelencia, ni cesaré de hacerlo jamás.

La diarrea se manifiesta por un desplazamiento tan rápido del alimento desde el estómago hasta el intestino que no tiene tiempo de estar totalmente asimilado.

Generalmente este estado está causado por el miedo o el deseo de evitar o huir una situación o una realidad totalmente desagradable o nueva para mí.

Llega un caudal de ideas nuevas y no tengo tiempo de integrarlas.

Me siento cogido en la trampa por algo nuevo para mí y esto pone mi sensibilidad interior al revés!

Me rechazo, me culpo a mí – mismo y estoy desesperado!

Tengo una imagen muy fea de mí en el momento presente.

Me culpabilizo.

Estoy vencida por estos acontecimientos.

Verdaderamente, necesito algo diferente.

No es el alimento sino mis pensamientos los que ya no valen.

Si constantemente transporto la idea del rechazo o de los sentimientos de rechazo (el miedo de sentirse rechazado o el deseo de rechazar a los demás) o una situación en la cual me siento cogido, hay muchas probabilidades de que tenga diarrea.

Si no escucho la vida y sus señales (igual como viven ciertas personas), también puede manifestarse también la diarrea.

Acepto tomar el tiempo de ver, sentir y escuchar mi corazón para ver lo que ocurre en mi vida. Así, íntegro y asimilo las situaciones de mi existencia.

Cuando freno realmente, realizo como iba pasando directo (igual como los alimentos) sin tomar el tiempo de ver las bondades y las bellezas de la vida.

Mi cuerpo me advierte que debo hacer confianza a la vida, que estoy soportado, que nadie me abandona.

NOTA: Algunos viajeros en visita en los países pobres del Tercer Mundo tienen diarrea. El descubrimiento de una inmensa pobreza y de la miseria abre el corazón y molesta onscientemente lo mental como el organismo físico. Frecuentemente es una reacción inconsciente.

DIVERTICULITIS – INTESTINOS – 

La diverticulitís es una inflamación de un divertículo (una hernia diminuta en la mucosa intestinal). Los signos clínicos de esta inflamación son: dolor en la parte baja del abdomen acompañado de fiebre, así como posibles hemorragias. Los hombres son los más frecuentemente afectados. Los síntomas son muy parecidos a la apendicitis, por lo que a veces se les confunde. Ver problemas en los intestinos, agregando ira reprimida.

La diverticulitis (itis = ira) es la inflamación de pequeñas cavidades (divertículos) de las paredes del colón (el intestino gordo).

Esta dolencia se vincula a ira reprimida en mi vida cotidiana.

Actualmente vivo una situación en la cual me siento preso y de la cual no puedo ver la salida; esto me causa tensión y presión. Me siento pillado en una trampa. Esto me causa mucho dolor y pena.

El primer paso hacia la solución es la aceptación. ¿Cómo puedo arreglar una cosa cuya existencia me niego a aceptar?

Acepto la situación como siendo una realidad y me mantengo abierto al canal divino que me aporta el amor necesario para integrar esta experiencia.

Por mi aceptación y mi apertura, diversas soluciones me están ofrecidas porque ya no estoy cegado por la ira.

ENFERMEDAD DE CROHN – INTESTINOS –

La ileitis se define como una inflamación de la última parte del intestino delgado, el íleon, caracterizada por fuertes dolores. En el caso de enfermedades bacterianas o virales, puede tomar el aspecto de una crisis de apendicitis. Las infecciones consecutivas al SIDA, y a la tuberculosis pueden provocar una inflamación del íleon pero los casos crónicos agudos se refieren a la enfermedad de Crohn.

Puede tratarse de una forma de auto – castigo después de un sentimiento intenso de culpabilidad. Esto se refiere a mi estima personal; no me siento “a la altura”, me siento “no correcto”, “no sirvo para nada”, “soy menos que nada”.

Me desprecio tanto que vengo a pensar que nadie me quiere y quieren que me sienta inferior.

Estos sentimientos se añadirán a una situación en la cual vivo una carencia, bien al nivel material o afectivo. Tengo la sensación de que el objeto de esta carencia me ha sido usurpado de un modo despreciable, repugnante.

A esto puede sumarse el miedo a morir. Entonces, ruge la rebelión muy profundamente adentro mío.

Esto sólo permite aumentar mi temor a ser rechazado por los demás.

Al tener la sensación de no valer nada, esta enfermedad me puede ayudar a recibir la atención que necesito y que no tengo la sensación de recibir.

Mi estima personal es baja y soy demasiado abierto energéticamente, al nivel del abdomen, y recibo cualquier cosa incluido lo negativo de mi entorno y que me puede afectar.

Me rechazo al punto que es como si, energéticamente, mi abdomen se volviera una basura y como si permitiera que la gente de mi entorno vertiera en mí su energía negativa.

Me dejo invadir porque no ocupo suficientemente mi lugar y rechazo las situaciones, lo cual me hace vivir diarreas.

Estoy en profunda investigación de mi identidad personal o espiritual y la gravedad de la enfermedad me indica hasta qué punto esto toca a un aspecto de mi vida que es fundamental, incluso esencial.

Los medios que podría tomar para aumentar mi estima personal y permitir hallar verdaderamente mi identidad, el lugar que ocupo en mi familia o en la sociedad, me ayudarían a recobrar la calma y la armonía en mi vida.

El hecho de encontrar verdaderamente el lugar que me corresponde me dará una protección natural frente a mi entorno.

La vida es bella, yo también tengo derecho a vivir!

ESTREÑIMIENTO – INTESTINOS – 

Una persona sufre estreñimiento cuando sus heces permanecen demasiado tiempo en el intestino y el ritmo de la evacuación intestinal disminuye de manera variable, con heces duras y secas, y difícil eliminación de las mismas. Si el ritmo es lento, pero las heces son normales, no hay estreñimiento.

Como la función del intestino grueso es evacuar lo que ya no le sirve al organismo, el estreñimiento tiene una relación directa con soltar viejos pensamientos que ya no son útiles.

Una persona que retiene sus heces es aquella que se contiene generalmente de decir o hacer algo por miedo a disgustar o a perder algo o a alguien.

También es posible que sea una persona mezquina que se apega demasiado a sus bienes y que tiene dificultad para dejar ir aquello que ya no necesita por si llegara a necesitarlo algún día, lo cual es poco probable.

El estreñimiento se puede producir también cuando una persona se siente forzada a dar algo (su tiempo, su persona o su dinero).

Cuando da, lo hace para no sentirse culpable, pero preferiría guardarlo para sí.

Puede ser que tenga ideas fijas acerca de un incidente del pasado y que lo dramatice en exceso.

No puede soltar sus ideas.

Esta tensión, causada por la dificultad para alejarse del pasado, engendra preocupaciones, malas ideas, furor, miedo de ser humillado e incluso celos.

Si padeces estreñimiento, tu cuerpo te dice que es el momento de dejar ir las viejas creencias, que ya no te sirven. Deja lugar para lo nuevo.

Te dice que es necesario dejar que el intestino evacue como debe si quieres ingerir más alimentos.

Lo mismo ocurre con tus pensamientos.

Las preocupaciones, las malas ideas, etc., deben ser tratadas como desechos del plano mental y deben ser evacuadas como tales.

El hecho de creer que debes retener siempre por miedo a perder a alguien o algo no es bueno para ti.

Sería mucho mejor que verificaras si realmente pierdes algo al permitirte decir o hacer lo que quieres. Esta es una nueva actitud que seguramente te beneficiará más.

El estreñimiento toma lugar en el interior del intestino cuando los movimientos musculares que permiten la eliminación se hacen en ralentí, lo cual provoca un atascamiento de residuos.

Estos residuos sólo son la manifestación física de mis ideas negativas, mis preocupaciones, mi ira, celos que me entorpecen.

El estreñimiento generalmente está asociado a una dieta pobre en fibras alimentarias.

Esto es la indicación de una gran voluntad de controlar los acontecimientos de mi vida y que resulta de una inseguridad interior.

Soy una persona muy trastornada que necesita la aprobación de los demás.

Por mi inseguridad, incluso llego a ser mezquino.

Las situaciones favoreciendo el estreñimiento pueden producirse cuando experimento una situación financiera difícil, cuando tengo relaciones conflictuales o cuando salgo de viaje, porque es cuando soy más vulnerable a sentirme inquieto y “sin anclaje”.

Me agarro a mis viejas ideas y a mis bienes personales. Lo que ya conozco me permite cierto control y me da una ilusión de seguridad.

Tengo tanto miedo a estar juzgado que rechazo mi espontaneidad, me impido adelantar.

Rechazo también mis “problemas” y mis emociones pasadas, por miedo a que vuelvan a aflorar y a que tenga que enfrentarme a ellas.

¿Cuándo me autoricé a tomar mi lugar y a ser yo – mismo?

¿Cuál es la última vez que me sentí libre y lleno de entusiasmo?

¿Qué es lo que me detiene?

Debo absolutamente abandonar todo lo que ya no me conviene, soltar.

Acepto, aquí y ahora, liberarme del pasado, ir hacia delante y vivir una vida más excitante.

Me siento más relajado y hago confianza en la vida.

GASES (dolores causados por…) o FLATULENCIA

La flatulencia es una producción exagerada de gases en el estómago y en el intestino, que provoca dolor, eructos, inflamación, tensión abdominal, cólicos o incluso calambres localizados.

Como los gases provienen de una deglución anormal de aire cuando la persona se alimenta o habla, suelen indicar la existencia de un miedo a una pérdida que causa inquietud. Esta se acumula hasta que llega el momento en que no encuentra más espacio y tiene que salir.

Tus gases son una indicación de que te preocupas demasiado. Tu miedo a una pérdida no está justificado.

Toma conciencia de todo lo que ya tienes en lugar de pensar en lo que podría faltarte.

Relájate, no sigas tratando de retener tus posesiones.

Cuando me engancho o que quiero retener a una persona o una situación, es como si conservara cosas indeseables y no benéficas para mí y que se manifestaran bajo forma de gases.

Tengo miedo y me engancho porque estoy ansioso y tengo la sensación de que voy a perder algo o a alguien importante, tanto en los planos afectivo, intelectual, material como espiritual.

También quiero esforzarme en “tragar” (en sentido figurado) una situación, a una persona o una emoción que va al encuentro de mis principios y de mi consciencia. Consecuencia de esto: me hincho.

Aprendo a hacer confianza y a soltar sabiendo que siempre tengo lo que necesito.

GASTRO – ENTERITIS – INTESTINOS – 

La gastro – enteritis es una inflamación aguda de las mucosas gástricas e intestinales caracterizada por vómitos y una diarrea de origen infeccioso. Puede que se pueda determinar la “causa externa” y vincularla a la ingestión de agua o alimentos contaminados.

Sin embargo, hay que ver la “causa interior” que me ha hecho vivir este suceso.

Aquí, lo irritante es mucho más importante que en un caso de gastritis, porque esto afecta no sólo el punto en donde entran los alimentos sino también el punto de salida del proceso de integración, lo cual indica que estoy tan irritado y tan frustrado por lo que me sucede que no puedo absorber lo que sea.

Por lo tanto quiero rechazar una situación o a una persona – cuando no es la vida misma – y estoy “rojo de ira”, lo cual me lleva a vivir la diarrea y el vómito.

Tengo dificultad en aceptar los acontecimientos.

Puedo retener ciertos esquemas de pensamiento mentales ahora hechos inútiles.

Una persona o una situación me es indigesta y se vuelve contra mí encendiéndome emocionalmente.

Me invade la desesperación y mi sensibilidad es altamente perturbada.

Debo abrirme a una nueva realidad, a nuevas ideas y a volver a aprender a tener confianza en los demás y en la vida, siendo capaz de manifestar mí disgusto en vez de dejarlo rugir en mi interior y crearme males de todo tipo.

INTESTINOS – RECTO

El recto es el segmento terminal del intestino gordo que sigue al colón sigmoíde y llega al orificio anal.

Si algo o alguien en mi vida me preocupa y juzgo esto “de mala fama” o “cerdo”, quiero expulsar esta cosa o a esta persona de mis pensamientos o de mi vida.

Si no lo consigo, dolores o hemorragias aparecerán en el recto.

La situación vivida implica muy generalmente a uno o varios miembros de la familia.

Aprendo a quedarme abierto y a intentar comprender el porqué de la situación que me molesta.

Veo que, incluso si yo tengo la sensación de que alguien actuó mal, esta persona tenía probablemente buenas razones de actuar de este modo en que lo hizo y que sus motivos estaban bien fundados.

Esta situación implica frecuentemente que me pregunte cuál es el lugar que me corresponde, a dónde voy en la vida.

Mi orientación sexual podrá estar otra vez planteada.

Hay un gran replanteamiento para saber quién soy, cuál dirección debo tomar.

Puedo sentirme muy solo y abandonado.

Aprendo a reconocer mis cualidades y creo que poco importan las decisiones tomadas, lo que resulte siempre será para lo mejor.

TENIA – INTESTINOS – 

La tenia es un gusano parasitario que se encuentra en el intestino y que puede tener algunos milímetros o varios metros de largo.

También llamado gusano solitario, la tenia se desarrolla en una persona que tiene la sensación que se le imponen ideas o modos de pensar contrarios a las suyas.

Me siento triste e incomprendido, abusado y sucio.

Puedo tener la sensación que “parásitos” merodean alrededor mío.

Como que tengo dificultad en afirmarme y a decir que no. Me dejo “robar” mi energía.

Las preocupaciones, las penas que tengo dificultad en soltar van a favorecer también la aparición de la tenia.

Este gusto amargo hace difícil mi digestión.

Mis pulmones dejan pasar una energía corrompida y se instalan gusanos parásitos, conllevando irritación y nerviosidad.

Para curar mi interior, cuido mis ideas, dejo lugar al placer y a la alegría.

Tomo el lugar que me corresponde en la vida.

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