¿Alguna vez cuando estabas dormido, has tenido la repentina sensación de que te estabas cayendo y te has despertado sobresaltado solo para descubrir que no corres el peligro de la caída?… Esa es una señal del viaje espiritual que hoy vamos a tratar. La inercia de tu espíritu al regresar a tu cuerpo físico causa esa sensación de caer. La proyección astral es una forma controlada de viaje espiritual, donde la persona proyecta a propósito su cuerpo astral fuera de su cuerpo físico, mientras está en un estado meditativo, para que pueda controlar y recordar la experiencia.
“Del mundo astral venimos al nacer, y allí volveremos al morir. Ahí es donde nos damos cuenta de la libertad de tu verdadera naturaleza. Al entrar en ese otro mundo, aprendemos las causas y la curación de todos los sufrimientos y enfermedades. Descubrimos el secreto de nuestra existencia: lo que sucede después de la muerte, y dónde estábamos antes de nacer, y cómo vivir en el mundo material sin perder nuestra conexión divina ”
Paramahansa Yogananda
Muchos afirman que esta experiencia de conectarse con el mundo astral, produce una transformación de la comprensión, de los temores aparentemente impenetrables, de las limitaciones en las creencias, de las imposiciones culturales y religiosas, dejándonos con una expansión y profundidad de libertad interior personal, que no se había encontrado previamente.
Experimentan la vida con mayor conciencia y vitalidad, seguros de que son más que un ser físico destinado a llevar una vida corta, física y finita.
Vínculos entre la proyección astral y los sueños lúcidos
Curiosamente, la experiencia central que se tiene en la proyección astral, en las experiencias fuera del cuerpo, en la parálisis del sueño y en los sueños lúcidos inducidos, es muy similar. Esta comienza cuando estás medio dormido en la cama y puedes sentirte paralizado o como flotando en la habitación. Existen muchos testimonios de personas que abren los ojos y se ven de frente a si mismos.
A medida que uno se duerme, ocurre un proceso donde una parte de nosotros, concretamente el cuerpo astral, se separa del cuerpo físico. Muchas veces esta separación podemos percibirla en otros, como un tic involuntario que realiza con todo el cuerpo en el momento en el que se esta durmiendo. Es entonces cuando la mente apaga la conciencia del cuerpo físico y transfiere nuestra conciencia de la parte del inconsciente a un cuerpo réplica más flexible. Nuestro cuerpo de los sueños…. El cuerpo Astral.
Si tenemos la experiencia de la parálisis del sueño u otra en la que sientes atrapado en la cama, seguramente creará en ti una experiencia frustrante, incluso puede ser algo horrible. Esta es una verdadera característica de la parálisis del sueño. Pero esta parálisis del sueño, está relacionada con el punto de corte en el que aun no hemos salido de nuestro cuerpo físico, pero ya estamos entrando con la conciencia en el mundo astral. Por eso la incapacidad de mover el cuerpo físico. Si te ocurre esto a menudo o por si te pasa alguna vez, relájate y respira profundamente tomando conciencia de que estas en tu cama y en tu vida.
Una vez que este cuerpo astral se «separa» del cuerpo, puedes explorar la habitación, atravesar paredes y ventanas e incluso volar por la noche. No es de extrañar que esta experiencia increíblemente realista se interprete como algo espiritual.
Diferencia entre experiencias externas vs internas
Vamos a ver la diferencia entre una experiencia interna y una experiencia externa:
- Una experiencia externa, resulta mucho mas real que una interna. Es más parecida a la sensación de la conciencia que tenemos durante nuestra vida en el plano físico. Esta es la proyección astral pura, donde viviríamos experiencias sin planearlas inconscientemente o conscientemente. Depende de la realidad, no de nosotros. Aunque nosotros y a través de nuestro deseo, nos moveríamos por este mundo al igual que el deseo de querer mover la mano realiza este movimiento.
- Una experiencia generada internamente, será más subjetiva. Está mas relacionada con los sueños lucidos, donde son los sueños que tenemos normalmente pero más reales de lo que los experimentamos. Podemos tomar decisiones, darnos cuenta que estamos soñando y crear situaciones para vivir, pero nunca serán de una manera tan vivida como lo son las experiencias externas. Mucho depende de nuestra mente y está impulsado por nuestras expectativas conscientes e inconscientes.
¡Consejos antes de comenzar!
Salud / Energía:
No debes intentar la proyección astral si estás cansado, agotado o apurado. Es más aconsejable realizarla cuando te sientas más relajado. Las enfermedades o el dolor físico también pueden dificultar el viaje astral, ya que es difícil de proyectarse cuando existe un dolor físico que nos atrae continuamente al cuerpo físico, por lo que es mejor esperar hasta que te sientas bien.
Miedo a no volver y a perderse
Tenemos que ser conscientes de que no podemos morir por proyección astral en sí mismo. La diferencia de una experiencia cercana a la muerte, es que tu alma todavía está conectada a tu cuerpo físico en todo momento durante la proyección astral a través del cordón plateado, y este no se puede romper, solo cuando llega nuestra hora de morir.
Recuerda que no importa cuanto lejos viajes. Siempre podrás regresar a tu cuerpo en una fracción de segundo si lo deseas, así que no te preocupes.
Ser consciente de que entramos a otro mundo que no es el físico
Debemos tener claro que las leyes que rigen en el mundo astral, no son las mismas que las que existen en el mundo físico. Muchas de las experiencias que podemos tener pueden ser positivas, pero también puede aparecernos alguna negativa. Debemos ser consciente de esa parte. Ademas que como en el físico, en el mundo astral existen seres que habitan en el y pueden ser positivos, negativos o de otra índole.
Si las cosas se ponen feas y experimentamos una pesadilla lúcida, tenemos que ser conscientes de que siempre podemos volver a nuestro cuerpo en el momento que deseemos.
Música
Personalmente encuentro que la música es muy útil para lograr un estado correcto para la proyección astral. Debe ser música relajante o música que te haga sentir como si estuvieras volando. Asegúrate de que no haya sorpresas ocultas, como un cambio repentino en el volumen, ya que esto podría sobresaltarte justo cuando estas logrando la proyección astral y regresar al físico con una sacudida desagradable.
Ponte cómodo y relájate
Esto es crucial para lograr la proyección astral. Acuéstate en tu cama o sofá o donde te sientas más relajado. Consigue unos cojines cómodos. Asegúrate de sentirte y crear un espacio acogedor. Es buena idea escribir una lista de cualquier tarea que hayas olvidado hacer o cosas que tiene en mente antes de comenzar, y comprometerse a hacerlas más tarde. Esto evitará que tu mente se desvíe cuando intente proyectarte.
Durante la proyección Astral
El elemento más importante para lograr la proyección astral, es seguir el flujo de lo que suceda. No pienses demasiado, puedes parar de intentar la experiencia más adelante si lo deseas, pero durante la proyección, simplemente intenta no pensar.
Cuando empiezas a realizar la proyección astral, puedes sentir que todo tu cuerpo está vibrando. Esto es una señal de que tu cuerpo astral está tratando de proyectarse. Si te sucede esto, no te sobresaltes e intenta permitir que la vibración continúe. No intentes forzar a tu cuerpo astral a salir de lo físico. Sucederá por sí solo. Si lo fuerzas, puedes perder el estado de proyección.
También puedes ver colores, ya que el color es el primer idioma del astral y una señal de que estas logrando el estado correcto. Permite que se formen frente a usted si aparecen y vea si conducen a alguna parte.
Pasos para iniciar la proyección astral
Tiempo necesario: 1 hora
Pasos para la realización de una proyección astral
- Preparación
Cuando todo esté listo y en su lugar, acuéstate y cierra los ojos.
- Relaja tu cuerpo
Aprieta y suelta suavemente los músculos comenzando con los dedos de los pies y ve subiendo hacia las piernas, manos, brazos, etc. para liberar cualquier tensión que tengas. Observa el estado de relajación. Libera cualquier tensión alrededor de la mandíbula, los ojos y la frente.
- Realiza varias respiraciones
Realiza respiraciones con un ritmo de 4-2-4, es decir, cuenta lentamente inspirando hasta 4, mantén el aire durante 2 y después exhala durante 4. Haz esto al menos 5 veces.
- Visualiza el techo de la habitación
Cierra los ojos e imagina el techo sobre ti en el ojo de tu mente.
- Siente como flotas
Cuando te sientas completamente relajado, comienza a intentar sentirte flotando suavemente hacia el techo. No intente forzarlo, solo se consciente de que eres más liviano que el aire y que estas flotando suavemente. Debemos tener claro que puede que nos salga en las primeras sesiones, pero también nos puede costar unas cuantas.
- Llega hasta un punto que te sientas cómodo
Una vez que hayas flotado a un nivel en el que te sientas cómodo, puedes ir flotando lentamente hacia abajo nuevamente y dejar el resto para otro día o puedes intentar mirar hacia abajo en tu cuerpo. Haz lo que te resulte más cómodo. Si no estas listo para ver tu cuerpo físico, simplemente flota de regreso a él.
- Experimenta el mundo astral
Si has flotado, has podido ver tu cuerpo frente a ti y está listo para ir más allá, puedes hacerlo. ¡Puedes ir a donde quieras!. Nuevamente, haz lo que te parezca más cómodo. Si quieres quedarte en la habitación puedes hacerlo. Si quieres ir por la calle puedes hacerlo. ¡Incluso puedes ir a otro país!… Realmente depende de ti mantenerte en un nivel en el que te sientas cómodo. No necesitas forzarte si no estas listo, ya que siempre puedes avanzar en la próxima proyección astral.
- El regreso
Cuando quieras regresar, simplemente flota de regreso a tu cuerpo. Estarás conectado a tu cuerpo físico con un cordón plateado irrompible. Puedes seguirlo sin importar cuanto lejos hayas ido. Flota suavemente hasta tu cuerpo y cuando estés listo abre los ojos.
No te preocupes si necesitas de muchos intentos para abandonar el cuerpo físico. Si te resulta difícil, solo concéntrate en lograr un paso cada vez. Trabaja para llegar a un estado relajado y la próxima vez intenta flotar hacia el techo y volver a bajar, y así sucesivamente. La paciencia y la práctica son cruciales aquí.
Puedes intentar con otras técnicas como la Técnica Monroe.