De todos los deseos que acompañan al hombre, la libertad y la paz son los más anhelados. Muchos de los que están leyendo esto tal vez aun no comprenden muy bien lo que significa la libertad, muchos nunca la han experimentado.
Dejamos una era llena de limitaciones que conducía a los hombres a su destrucción interna y empezamos una edad dorada que guía a todos los seres del planeta a una súper expansión de conciencia que permitirá sin duda la alianza entre las naciones y fortalecerá los lazos de amor de la humanidad.
Por este tiempo que pasamos, muchos ya han empezado a sentir los grandes cambios que se avecinan, han experimentado sucesos extraordinarios y han logrado sentir el fuerte llamado de su corazón que los impulsa a ser mejores cada día. Nos estamos acercando cada vez más a la divina realidad. Pronto no quedara tiempo para perder, pronto todos nuestros paradigmas serán resueltos.
Por supuesto todo depende de la mentalidad que tenga el discípulo, del amor que proyecte al mundo, de su deseo por avanzar, de su anhelo de triunfar, de su hondo sentimiento de servicio a la humanidad.
Misterios ocultos rondan nuestro planeta, pero muchos ya están siendo descifrados, solo el verdadero discípulo podrá hallar las respuestas a todos sus interrogantes, en el gran mundo de su corazón.
Bendiciones