Esta técnica consiste en que imagines que una luz azul penetra desde tu cabeza y va bajando por cada una de las partes de tu cuerpo, proporcionándote una agradable sensación de bienestar. Una vez que hayas dominado la técnica, podrás utilizarla para otros propósitos.
Durante la práctica, cuando imaginas que una parte de tu cuerpo ha sido totalmente cubierta por la luz azul, también debes de imaginar que una gran sensación de confort invade esa zona; ambas cosas son importantes si quieres sacar el mayor provecho de esta técnica.
Ya que te hayas familiarizado con la técnica, al imaginar que la luz azul va envolviendo cada una de las partes de tu cuerpo, de forma automática imaginarás la sensación de bienestar; recuerda que debes ser paciente, empezarás a ver los resultados de esta técnica de relajación después de varios días de una práctica constante.
Pasos a seguir para la práctica de esta técnica de relajación
1.- Este ejercicio de relajación lo puedes practicar estando acostado, sentado o como tu prefieras.
2.- Realiza tres respiraciones lentas y profundas, entrando el aire por la nariz y exhalando por la boca, en cada respiración tu abdomen y tórax deben llenarse totalmente de aire.
3.- Nuevamente realiza tres respiraciones profundas, pero ahora retén el aire lo más que puedas y luego lo sacas muy lentamente por la boca.
4.- Ahora Imagina que por la parte superior de tu cabeza esta entrando una hermosa luz de color azul, muy agradable. Esa luz envuelve tu cabeza y penetra hacia adentro proporcionándote una gran sensación de bienestar. Deja que esa luz azul relaje toda tu cara y tu cabeza. Imagina que la luz azul ha cubierto totalmente tu cuello y continua bajando hacia las demás partes del cuerpo. Sigue Imaginando como va avanzando por hombros, brazos, manos, pecho, espalda, abdomen, glúteos, genitales, piernas, y rodillas hasta llegar a la planta de los pies. Finalmente imagina todo tu cuerpo envuelto en esa relajante luz azul. Experimenta el descanso que te proporciona. Permanece en ese estado de relajación el tiempo que quieras, tu cuerpo se encuentra feliz y descansando.
Programándose para la practica
Al finalizar este artículo, te recomiendo que tomes tu celular o tu calendario o una alarma, y vas a programarlo, de lunes a sábado, para que a una hora determinada, elige la hora que más te convenga, te recuerde que debes de realizar esta práctica de relajación.
No importa lo que estés haciendo, al sonar la alarma, vas a buscar un lugar donde ponerte cómodo, y vas a empezar a practicar.