Para descargarse de los “pesos” de la vida cotidiana
Este ejercicio de concentración os ayudará a descargaros de las cosas negativas, a aligerar vuestra espalda de los “pesos” de la vida diaria.
Realización:
1 – Tras colocaros en una postura cómoda, debéis imaginar que estáis caminando a lo largo de un sendero, con un pesado fardo sobre los hombros: un saco cargado de piedras.
2 – Con los ojos de la mente, observad el estrecho sendero que está ante vosotros: al fondo forma una curva que os impide ver más allá.
3 – Empezad a caminar fatigosamente. El fardo que lleváis a la espalda es demasiado pesado y sólo os permite dar unos pequeños pasos cada vez, lentos y cansados.
4 – Vuestra respiración es insuficiente, porque el peso aprisiona la caja torácica.
5 – En el fondo del saco hay un agujero que, con el peso de las piedras, se va ensanchando, un poco más a cada paso. Una piedra cae por el agujero y este se agranda cada vez más, por lo que a cada nuevo paso notáis como una piedra cae al suelo, aligerando la carga sobre vuestros hombros.
6 – Recorriendo todo el sendero, paso a paso, notáis como van cayendo al suelo, una por una, todas las piedras.
7 – Cuando llegáis al fondo, a la curva, vuestro saco está vacío, notáis vuestros hombros ligeros, muy ligeros.
8 – Podéis hacer respiraciones profundas y sentir la energía vital que de nuevo penetra en vosotros.