Vivimos en una sociedad donde casi siempre se condena y no nos dedicamos a apreciar a la lluvia. Cuando estamos en compañía de alguien desconocido, ya sea en el ascensor, en una sala de espera o en el autobús, podemos acabar teniendo una pequeña charla sobre el clima. Dependiendo de la ciudad donde vivamos, podríamos estar hablando del «ya era hora de que llovería, cuanta falta hacia», pero este tipo de comentarios es mas inusual que el de protestar de alguna manera por el hecho de que llueva, como si realmente nos desagradase la lluvia, por lo menos en personas que viven en climas que no sufren sequías.
Una encuesta rápida a amigos y familiares sobre el cómo se sienten acerca de la lluvia presenta una sección típica de comentarios. «Es muy deprimente». «Odio cuando está tan gris y miserable». «Es un dolor, no puedes salir y disfrutar del jardín». “Uf, frío y húmedo. ¿Qué pasó con el verano? ” .
En el cine, la televisión y el arte, así como en la vida real, a menudo se usa la lluvia para simbolizar la tristeza, la depresión, las lágrimas y el presentimiento. Estamos acostumbrados a que se atribuyan las emociones humanas a la naturaleza y parece ser que estamos universalmente de acuerdo en que apreciar la lluvia, no es algo muy normal y visto como algo feliz.
Yo personalmente estoy en desacuerdo. Desde que tengo memoria, adoro y me gusta apreciar la lluvia. También adoro la luz del sol, pero me siento lleno de energía e inspiración cuando llueve. Algunos de mis primeros recuerdos son de agarrar a mi gato y salir a sentarme acurrucado bajo un paraguas cada vez que llovía. Solo para sentarme. Y para ser. Como mis compañeros pluviofilos estarán de acuerdo, hay muchas razones para abrazar y apreciar la lluvia.
1. La lluvia como un símbolo de unidad
Para mí, la lluvia es un símbolo fantástico de interconexión y de sentido de unidad que inspira de alguna manera. Cada gota de lluvia individual es similar a un alma, un ser único, pero a medida que la lluvia cae y se funde en tierra húmeda, charcos, ríos y océanos, también sentimos la conciencia colectiva con la que podemos aprovechar y fusionarnos. También podemos ver claramente el proceso de la vida; mientras las gotas caen desde el cielo, muerte; cuando caen al suelo y viajan hasta el mar a través de rios y resurrección; el hecho mismo de la evaporación hasta que vuelve a caer.
La lluvia es un gran ecualizador: todos los que te rodean se mojarán tanto como tú, y se puede resaltar la ternura y la compasión que aparece dentro de uno cuando ves a otros mojarse bajo la lluvia. Los estudios demuestran que el apreciar la lluvia, alienta a las personas a reconectarse con los demás, y las llamadas telefónicas a amigos y familiares aumentan durante el mal tiempo.
2. La lluvia como símbolo de renovación y renacimiento
La lluvia es necesaria para que las semillas crezcan. Conocemos esto, pero ¿con qué frecuencia nos detenemos a pensar que simbólicamente, el dolor y la tristeza son necesarios a veces para que nosotros también crezcamos?… Abrazar la espiritualidad y apreciar la lluvia significa aceptar que la vida no es todo sol y algodón de azúcar. A veces, va a llover. Y a veces, va a doler. Y eso está bien.
3. La lluvia como símbolo del ciclo natural
La lluvia nos recuerda el ciclo natural de la vida. Está lloviendo ahora y todo está empapado, pero pronto se secará; y luego se empapará nuevamente, y luego se secará. Nada dura para siempre, y la naturaleza temporal de la lluvia a tu alrededor es un fuerte recordatorio de esto, y un recordatorio útil si estás pasando por un momento difícil. Todo pasará.
4. La lluvia fomenta una nueva perspectiva
Las cosas se ven diferentes bajo la lluvia, mentalmente, pero también literalmente. Los colores en del suelo, de la naturaleza, de los ladrillos, de todo a nuestro alrededor cambiarán. Las piedras comienzan a brillar, la tierra se vuelve más oscura. El cielo más oscuro cambia sutilmente el tono de los colores que te rodean. Las criaturas se comportan de una manera diferente. El ambiente también huele diferente y de hecho, se ha demostrado que el olor de la lluvia aumenta el estado de ánimo. El golpeteo de la lluvia sobre el suelo libera compuestos como la geosmina y microbios como la Mycobacterium vaccae que funcionan como una especie de Prozac natural (Antidepresivo). El cambio sutil y refrescante de nuestro escenario, puede muchas veces inspirarnos a ver nuevas perspectivas sobre algo que podría estar preocupándonos.
5. La lluvia nos trae comodidad
Para mí personalmente, siempre he sentido una sensación de comodidad al estar bajo la lluvia bajo un paraguas. Trae una sensación real de estar protegido de lo peor que el mundo pueda arrojarme. Apreciar el sonido de la lluvia también es relajante para muchas personas, incluso si no están en la calle. De hecho, la lluvia es ruido blanco y ruido rosa, una combinación de sonidos de alta y baja frecuencia, que se ha demostrado que ayuda a dormir. No es una coincidencia que tantas músicas de relajación presenten el sonido de la lluvia. Los estudios también han demostrado que los iones negativos liberados durante una tormenta, pueden tener un efecto real para levantar nuestro estado de ánimo.
6. La lluvia te ayuda a hacer cosas
Para muchos, apreciar el sonido de la lluvia también puede inspirar productividad, creatividad y concentración. Es cierto que yo trabajo mucho más en una noche oscura y tormentosa, que durante los interminables días de verano, cuando el calor no me deja estar relajado. Los estudios han demostrado que la productividad aumenta durante los días de lluvia.
Formas de abrazar, apreciar la lluvia y aprovechar al máximo sus energías
Todos podemos tener nuestra propia manera de celebrar y apreciar la lluvia. Estas son algunas de mis favoritas.
- Deja que nuestro niño interior juegue. Ponte las botas de agua y salta encima de algunos charcos o salpica un poco de barro. Los niños no odian la lluvia, eso es algo que aprendemos como adultos estresados. Sal y diviértete con él. Persuade a tu pareja para que se una a ti y baile bajo la lluvia.
- Si tienes una mesa exterior y una sombrilla, siéntate afuera un rato y deja que la lluvia mejore tu bienestar interior e intuición natural. Es un muy buen momento para practicar la introspección, la meditación, la adivinación, o para escribir en tu diario reflexiones o agradecimientos .
- Si llueve por la noche, apaga todas las luces y siéntate a la luz de las velas escuchando el sonido de la lluvia. Involucra a los niños y cuéntales algunas historias espeluznantes o haz una meditación grupal.
- Da un paseo por tu vecindario bajo la lluvia y haz un esfuerzo consciente para notar que diferente se ve todo. Presta atención a los detalles más pequeños y encuentra la alegría al descubrir una nueva perspectiva.
- Tomate un baño de lluvia: permanece bajo la lluvia todo el tiempo que puedas, prestando atención a apreciar las gotas de lluvia en tu piel y al impactar en tu cuerpo. Siéntete limpio y fresco y agradece a tu espíritu por apreciar el poder de la lluvia.
- Siéntate afuera, con o sin refugio, y date cinco minutos para meditar. Observa el progreso de las gotas individuales a medida que se deslizan por el cristal de una ventana o por el paraguas. Observa cómo se fusionan con otras gotas, así como su propia conciencia se fusionará con los demás.
¿Cuáles son tus formas favoritas de abrazar y apreciar el poder de la lluvia?