Recuerda: este símbolo
Situación si-no
Tiéndete de espaldas y busca una posición cómoda…
Cierra los ojos y mantenlos cerrados hasta que te pida que los abras…
Mira si puedes cambiar de posición como para estar más cómoda…
Imagina ahora que todo tu cuerpo es como un globo que se infla lentamente mientras aspiras y se vuelve muy tenso mientras.. y rígido cuando respiras hondo…
Recuerda ahora una situación específica en la que hayas dicho “si” pero realmente hubieras querido decir “No”. Trata de visualizar esta situación como si estuviera sucediendo ahora…
Regresa ahora en ese mismo momento anterior que dijiste “si”. Ahora di “No” y cualquier otra cosa que no hayas expresado previamente…
¿Cómo responde la otra persona después que tu dices “No”?…
Cambia ahora de lugar con la persona a quién le dices “no”…
Ahora vuelve a ser tu mismo y continua el diálogo…
Vuelve a ser la otra persona y continúa este diálogo…
Trata de meterte completamente en la experiencia de ser esa otra persona…
Continúa el diálogo y cambia de personaje cada vez que la otra persona comienza a replicar, de modo que puedas identificarte siempre con quién estás hablando…
¿Cómo estáis interactuando vosotros dos ahora, os estáis peleando, discutís o comenzáis a comunicaros uno al otro?…
¿De qué cosa que no estás expresando eres consciente, qué estás ocultando?…
Si esto es muy difícil para ti, por lo menos dile al otro “todavía me sigo refrenando” y luego di algo acerca de este refrenarse…
Continúa este diálogo durante unos minutos más…
Compenétrate aún más de la experiencia de ser estas dos personas y explora la manera en que interactúan…
Tómate un rato en absorber tranquilamente tu experiencia…
En unos minutos podréis abrir los ojos y lo estáis haciendo este ejercicio en grupo, relatéis vuestra experiencia a las demás personas del grupo, en primera persona del presente, como si estuviera ocurriendo ahora, por ejemplo “Estoy leyendo en el cuarto de estar, estoy muy cansado y mi esposa entra y me pide ir al mercado”, etc.
Asegúrate de incluir cómo te sientes diciendo “si” y “no” en esa situación, en que te benefició decir si o no y que aprendiste del diálogo después que dijiste “No”.
Abre los ojos ahora y comparte tus experiencias con el grupo…
Sí lo estás haciendo individualmente, antes de abrir los ojos haz la misma reflexión.
Cuando te pido que recuerdes esta clase de situaciones, cualquiera que sea la que emerge, se trata de un acontecimiento todavía vivo en tu memoria porque todavía hay energía suya allí invertida.
Re-experimentándolo en el presente mediante la identificación y el diálogo, puedes descubrir que es lo que quedó inconcluso o inexpresado, y puedes asimilar tanto la experiencia como la relación con la otra persona.