Los árboles proporcionan el ejemplo perfecto de la importancia de tener una conexión a tierra para ser fuertes en la vida. La conexión a tierra hace por nosotros, lo que las raíces hacen por los árboles. Cuando estamos conectados a tierra, nos sentimos fuertes y capaces de manejar cualquier cosa que se nos presente, al igual que las raíces de los árboles los mantienen firmes cuando soplan vientos fuertes.

Muchas veces, simplemente estar en la naturaleza, abrazar un árbol o andar descalzo sobre la hierba, es un hecho suficiente para estabilizar y calmar nuestra energía. Pero a veces, esto no es suficiente y necesitamos hacer algo más.

«Sé un árbol»

Un atardecer y un árbol. Ejercicio de conexión a tierra.

Este simple ejercicio de conexión a tierra ayuda a los niños y a nosotros a sentirnos estables, tranquilos y concentrados.

  • Intenta imaginarte que eres un árbol.
  • Imagina tu cuerpo como si fuese un tronco, con grandes ramas que se mueven con el viento y con unas largas raíces que crecen desde la parte inferior de tus pies, profundamente hacia la Tierra.
  • Si puedes, estate con los pies directamente en contacto con el suelo. Si no puedes estar de pie, sentarte o acostarte también funcionará.
  • La conexión a tierra funciona bien cuando traemos la conciencia a nuestros cuerpos. Para hacer esto, aprieta los músculos lo más fuerte que puedas y mantente así por un momento.
  • Conteniendo la respiración, aprieta los dedos de los pies, los puños, los músculos de las piernas, las nalgas, la barriga e incluso la cara.
  • Luego relájate y deja salir la energía con una gran exhalación, imaginando que toda esa energía de la que estabas colgando fluye de tu cuerpo, baja por tus raíces y entra en la Tierra.
  • Ahora sacúdete cualquier exceso de energía de tus manos.
  • Repite este ejercicio varias veces hasta que te sientas tranquilo.

Si puedes pensar en algo en particular que te haya molestado o te haya hecho enojar, puedes imaginar esta ira, preocupación o dolor.

  • Imagina que esta energía de ira, preocupación o dolor está encerrada en tus manos.
  • Cierra los puños, y con una inhalación profunda, levanta los puños por encima de tu cabeza, y con una exhalación larga y larga, baje las manos y «arroja» esta ira a la Tierra.
  • Una vez más, sacude este exceso de energía de tus manos.
  • Repite esto varias veces hasta que ya no te sientas tan enojado o molesto, y la última vez, hazlo muy lenta y deliberadamente.

Cada vez que nos sentimos inseguros, asustados, nerviosos o ansiosos, podemos imaginar todo lo que nos preocupa como fluye por nuestro tronco, a través de nuestras raíces, hacia la Tierra donde se disuelve. Esto se puede hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, y siempre es útil.

Usa tu imaginación y sé tan creativo como quieras con tu «tronco» y tus «raíces». Imagínelos como quieras. No hay una manera incorrecta de hacer esto, solo tienes que sentirte bien.

Consejos para permanecer en nuestro día con una conexión a tierra

Conexión a tierra de un arbol en un atardecer mágico.

Permanecer conectados a tierra durante nuestro día a día, puede ser muy importante y generar unos grandes beneficios en nuestro interior. Tendemos a perder está conexión a tierra muy fácilmente. He aquí algunos consejos que te ayudarán a mantener la conexión a tierra.

  • Limita el tiempo dedicado a los dispositivos electrónicos, ya que estos rápidamente eliminan la conexión a tierra de nuestros hijos. Aunque también no existe nada malo en aprender a usar estos dispositivos, un poco de tiempo con ellos es muy útil.
  • Cuando estés esperando en alguna parte, juega a observar y a ponerte en situación de elementos que estén conectados a tierra.
  • Cuando viajes en automóvil, mira por la ventana y observa el entorno. Centrarse en lo que nos rodea y en lo que notamos con nuestros sentidos físicos nos ayuda a mantenernos a tierra.
  • La estimulación artificial, como la televisión y los medios de comunicación, tienden a hacer que nuestros niños absorban energía que no es suya, y que a menudo necesita liberarse a través de alguna actividad física o un ejercicio como este.
  • Limitar el tiempo que pasamos en las redes sociales, será un ejemplo para que tus hijos te sigan.

Una rutina regular de tareas diarias también es importante.

Las tareas ayudan a desarrollar habilidades para resolver problemas, confiar en uno mismo y crear un sentido de logros y propósitos. Les hará sentir más conectados con su vida. Con las tareas cotidianas que la vida requiere, se sentirán que están contribuyendo a la creación de un hogar familiar. 

Fomenta la conversación, comparte lo que sabes, por pequeño que parezca. Esto involucra a los niños.

Cuando sea posible, involucre a sus hijos cuando realices tareas domésticas u otras tareas cotidianas. Este es un tiempo valioso en el que puedes conectar con ellos, con tu esencia y provocar que ellos también lo hagan. Cuéntales historias interesantes. Se aprenden valiosas lecciones de vida.

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